China anuncia una batería de medidas para relanzar su economía

China ha lanzado una serie de medidas para relanzar su economía, lastrada por la crisis inmobiliaria, el débil consumo y el alto desempleo, especialmente entre los jóvenes. La recuperación tras la Pandemia fue menos breve y robusta de lo esperado, así que el Gigante Asiático ha anunciado hoy que pone en marcha una serie de estímulos para su economía, empezando por lo mismo que hicieron este verano la Fed y el BCE, bajar los tipos de interés; los analistas esperaban que Pekín hiciera tal cosa, pero las medidas son más audaces de lo esperado. Con ánimo de alcanzar el objetivo del 5% de crecimiento fijado por las autoridades para este año -considerado optimista por los analistas, por cierto-, el banco central chino ha anunciado que reduce el depósito líquido que los bancos deben mantener como reserva, y como ya se ha explicado, un recorte de una tasa de interés clave. China «reducirá la ratio de reserva mínima obligatoria y el tipo de interés básico» para las entidades bancarias y «recortará la tasa de interés de referencia en el mercado», dijo ayer su gobernador, Pan Gongsheng, en una rueda de prensa en Pekín.«El requisito de ratio de reserva se reducirá en 0,5 puntos porcentuales próximamente para aportar liquidez a largo plazo al mercado financiero de un billón de yuanes» (más de 140.000 millones de dólares), afirmó Pan. Las autoridades también « reducirán las tasas de interés de los préstamos hipotecarios existentes y unificarán la ratio de pago inicial para los préstamos hipotecarios«, agregó, explicando que esto »llevará a los bancos comerciales a reducir las tasas de interés de múltiples préstamos hipotecarios existentes para acercarlos a los tipos de interés de los nuevos préstamos«. Según el gobernador, esta decisión «beneficiará a 50 millones de hogares y 150 millones de personas, reduciendo la factura media anual de intereses para los hogares en unos 150.000 millones de yuanes», más de 21.000 millones de dólares. Con esto, el objetivo es promover la expansión del consumo y la inversión. Las bolsas de Hong Kong y de Shanghái han reaccionado positivamente a estos anuncios, con subidas en ambos mercados durante la sesión matutina. Un analista ha asegurado a la agencia de noticias económica Bloomberg que las medidas son «más audaces de lo esperado, con recortes de tasas y de la reserva mínima obligatoria al mismo tiempo».«Vemos margen para una flexibilización más audaz en los próximos trimestres», agregó Becky Liu, jefa de macroestrategia para China en el banco Standard Chartered. Hay que recordar que la inmobiliaria y la construcción representaron durante años más de una cuarta parte del PIB de China, pero el sector atraviesa unas dificultades sin precedentes desde 2020 , cuando las autoridades limitaron el acceso a crédito de los promotores para contener su disparada deuda. Desde entonces, grandes empresas como Evergrande y Country Garden se tambalearon y el hundimiento de los precios disuadió a los consumidores de invertir en propiedades.Pekín desveló numerosas medidas para revitalizar la industria, pero no han conseguido restaurar la confianza y los precios de la vivienda han seguido cayendo.A este problema se suma la elevada deuda de las autoridades locales en China, que se eleva a 5,6 billones de yuanes (casi 800.000 millones de dólares) según el gobierno central, lo que alimenta el temor de una crisis más amplia. En la rueda de prensa del banco central, el director de la Administración Nacional de Regulación Financiera, Li Yunze, dijo que Pekín «c ooperará activamente en resolver los riesgos de deuda del sector inmobiliario y los gobiernos locales «. »La industria financiera de China, especialmente las grandes instituciones financieras, operan de forma estable y los riesgos son controlables«, afirmó ayer.