El único país que tiene una ‘quinta estación’, época después del invierno y poco antes de la primavera
Este país europeo es único por experimentar una ‘quinta estación’, un fenómeno climático singular que se da entre el final del invierno y el inicio de la primavera. Durante este tiempo, las lluvias y el deshielo provocan inundaciones en áreas extensas, cambiando el paisaje por completo.
El fenómeno se observa principalmente en el Parque Nacional Soomaa, donde las inundaciones anuales pueden alcanzar hasta 8 kilómetros de ancho y 5 metros de altura. Este evento ha generado interés turístico y científico, ya que su impacto sobre el terreno y la vida silvestre es considerable.
El único país que tiene una ‘quinta estación’
La quinta estación es característica del Parque Nacional Soomaa, ubicado en el suroeste de Estonia. Esta región es conocida por sus turberas y bosques, los cuales se ven afectados por las inundaciones anuales. Durante este tiempo, el parque se convierte en una vasta cuenca de agua que redefine por completo el entorno.
El parque es popular entre turistas y guías locales, quienes aprovechan las condiciones para realizar recorridos en canoa por las áreas inundadas. “Cada año llega con nuevos desafíos”, explica Aivar Ruukel, uno de los guías más experimentados del parque, en entrevista con BBC. La inundación transforma el parque en un espacio ideal para la navegación en canoa y la observación de la naturaleza.
¿Qué es la quinta estación?
La quinta estación es un periodo de inundaciones estacionales que ocurre anualmente en este país de Europa. El fenómeno se produce después del deshielo invernal y las lluvias intensas, lo que provoca un aumento significativo en los niveles de agua de ríos y pantanos.
El agua cubre grandes extensiones de tierra, sumergiendo casas, campos y bosques, transformando completamente el paisaje. Este fenómeno único tiene lugar entre marzo y abril, justo antes de la llegada de la primavera, lo que lo convierte en un periodo de transición marcado por la fuerza de la naturaleza.
¿Cómo afecta a los habitantes locales?
Las inundaciones de la quinta estación afectan no solo el entorno natural, sino también las actividades humanas. Los residentes de la zona deben adaptarse cada año a este fenómeno, ya que las casas y carreteras pueden quedar temporalmente sumergidas.
A pesar de los inconvenientes, los habitantes han aprendido a convivir con estas condiciones. Según Algis Martsoo, pionero del turismo de la quinta estación, el interés de los visitantes ha crecido en los últimos años. “La gente tiene mucha curiosidad por nuestra quinta estación”, comenta Martsoo, quien ha desarrollado itinerarios en canoa que permiten a los turistas explorar las áreas inundadas.
¿Cómo se practica el turismo en la quinta estación?
El turismo de la quinta estación es una actividad en crecimiento en el Parque Nacional Soomaa. Los visitantes pueden experimentar la inundación desde una perspectiva única, recorriendo las turberas y los bosques en canoa. Durante esta época, las rutas que antes eran caminos terrestres se convierten en canales navegables, creando una experiencia similar a la de remar en el Amazonas.
Martsoo ha desarrollado detallados mapas de itinerarios que permiten a los turistas navegar de forma segura por la zona. “Se siente como ir en canoa por el Amazonas, y de repente remas por encima de una carretera que está unos metros por debajo de la superficie. Salvaje, ¿cierto?”, relata Martsoo, destacando la singularidad de este fenómeno natural.
¿Por qué es importante la quinta estación?
La quinta estación no solo transforma el paisaje del Parque Nacional Soomaa, sino que también tiene un impacto significativo en la biodiversidad de la región. Las inundaciones crean hábitats temporales para una gran variedad de especies, tanto de flora como de fauna. Además, este fenómeno es un recordatorio de cómo la naturaleza puede superar las infraestructuras humanas, adaptándose y sobreviviendo a pesar de las condiciones extremas.
Este evento también resalta la relación entre el ser humano y la naturaleza, ya que los guías locales deben estar en constante vigilancia de las rutas seguras para la navegación durante la quinta estación, mientras los residentes se preparan para convivir con las inundaciones anuales.