El país que integró Perú, pero desapareció al ser considerada como una amenaza geopolítica: era más grande que las potencias europeas
La historia de Sudamérica está llena de episodios fascinantes y poco conocidos. Uno de ellos es el capítulo en el que se desarrolló un país que integró Perú, un ambicioso proyecto que existió entre 1836 y 1839, cuyo territorio era más grande que España, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido juntos. A pesar de su breve existencia, dejó una marca indeleble en la historia de la región.
Esta nación de más de 2 millones de kilómetros cuadrados se dividió en tres regiones con el objetivo de mantener un equilibrio de poder interno. Sin embargo, los numerosos desafíos que enfrentó, tanto internos como externos, llegando incluso a ser considerada una amenaza geopolítica, finalmente llevaron a su disolución.
El país que integró Perú y desapareció al ser considerado una amenaza geopolítica
Tan solo un par de décadas luego de la independencia de los territorios de Sudamérica, resonó el proyecto de la Confederación Perú-Boliviana, la unión de dos países que, en ese entonces, llegó a abarcar una extensión de más de 2 millones de kilómetros cuadrados, superando en tamaño a varias potencias europeas combinadas. Este vaso espacio territorial se caracterizó por recursos naturales abundantes y una población diversa, lo que inmediatamente la destacaron como una entidad geopolítica llamativa en la región. La confederación firmó importantes tratados de libre comercio con los Estados Unidos e Inglaterra y buscó modernizar sus puertos y eliminar los impuestos, con la esperanza de convertirse en un actor clave en el escenario internacional.
La unión de ambas naciones no solo tenía implicaciones económicas, sino también estratégicas. La unión de Perú y Bolivia pretendía crear un bloque sólido capaz de resistir las influencias externas y fortalecer la soberanía regional. Sin embargo, esta visión no fue compartida por todos. La confederación fue vista con recelo por sus vecinos, especialmente Chile y Argentina, que la consideraban una amenaza geopolítica para su propia estabilidad y seguridad.
¿Por qué se desintegró la Confederación Perú-Boliviana?
La Confederación Perú-Boliviana enfrentó una serie de desafíos que llevaron a su desintegración en 1839. Internamente, hubo resistencia de facciones políticas y militares que no estaban de acuerdo con la centralización que estuvo a cargo del militar Andrés de Santa Cruz, quien nació boliviano, pero tenía raíces peruanas.
Asimismo, las diferencias culturales y económicas entre las regiones del norte y del sur del territorio dificultaron la cohesión interna. El Perú vivía una época de anarquismo en el que varios militares se disputaban el poder y cada uno con un proyecto distinto. Estas tensiones internas fueron exacerbadas por la oposición externa.
Chile y Argentina, en particular, veían a la confederación como una amenaza geopolítica, frente a los acuerdos de libre comercio que estableció la confederación con potencias como Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Temían que una entidad tan grande y poderosa pudiera alterar el equilibrio en la región. En respuesta, ambos países apoyaron movimientos separatistas de los opositores peruanos hasta 1836, cuando Chile declaró la guerra y a los pocos meses se sumó Argentina.
La Guerra de la Confederación, que culminó en la Batalla de Yungay en 1839, marcó el fin de este ambicioso proyecto. Las fuerzas extranjeras e internas, que se desaprobaron la unión peruano-boliviana, derrotaron a las tropas de Santa Cruz, llevando a la disolución oficial de este gran proyecto que no volvió a repetirse en la historia.