Unicredit eleva hasta el 20,5% su participación en Commerzbank pese a las reticencias del Gobierno germano
0
Después de que Unicredit se hiciese con el 9% de las acciones de Commerzbank , situándose como segundo mayor accionista solo por detrás del Estado alemán, Berlín había anunciado una investigación interna y había congelado cualquier posible nueva venta o reventa de activos. Olvidaba quizá el Gobierno alemán que Unicredit podía seguir comprando acciones en los mercados, y eso es lo que ha hecho el banco italiano, que acaba de anunciar que ha ampliado aún más su participación en Commerzbank, con la adquisición de otro 11,5% a través de instrumentos financieros. El banco ha fijado además como objetivo el aumento de su participación hasta el 29,9%. Esta última transacción ya negociada, sólo podrá completarse después de que se hayan recibido las necesarias aprobaciones. Una vez que sean efectivas, Unicredit habrá adquirido alrededor del 21% del segundo mayor banco alemán. Desde la crisis financiera y el consiguiente rescate, el Gobierno alemán ha sido el mayor accionista del Commerzbank. Había empezado a vender acciones y Unicredit aprovechó la salida gradual para entrar a gran escala al grupo DAX. La semana pasada, el Gobierno federal reaccionó a la entrada de la institución financiera italiana anunciando que por el momento no vendería más acciones de Commerzbank. Así lo decidió el comité directivo responsable en Berlín, según confrimó la Agencia Federal de Finanzas, que califica a Commerzbank AG como una institución estable y rentable. « Su estrategia está orientada a la autosuficiencia », fija la línea estatal. El Gobierno federal pretende mantener su participación actual del 12% de las acciones. La dirección del Commerzbank ha advertido previamente al Gobierno alemán que una posible fusión con Unicredit podría representar una amenaza para las empresas en Europa . Una fusión con el competidor italiano podría obstaculizar los préstamos a las medianas empresas, opinan sus ejecutivos, y pondría en peligro miles de empleos. Las decisiones de gestión de crédito y riesgo podrían trasladarse al extranjero, lo que a su vez podría socavar los servicios para los clientes nacionales que han estado operando con Commerzbank durante décadas.