La logística no encuentra la ruta para conectar con el talento tecnológico

El mundo de la logística está limitado por la sequía de talento tecnológico, a pesar de ser una industria en eclosión que cada vez utiliza más innovación en sus procesos, desde la gestión automatizada de los almacenes a las soluciones tecnológicas para el seguimiento del transporte. Un déficit que parece no acabar de mejorar con el paso de los años, a pesar del crecimiento de esta actividad con el boom del ecommerce. «El sector tiene una escasez de talento a nivel general, en todas las posiciones. En los perfiles tecnológicos el problema es mayor incluso que en los puestos más convencionales del ámbito logístico», señala Gabino Diego, fundador y CEO de Foro de Logística. De similar opinión es Carlos Zubialde, consultor en transporte y logística, para quien esta escasez de talento no se circunscribe solo al apartado tecnológico, «afecta también a otras posiciones como mozos de almacén, conductores, jefes de tráfico o jefes de equipo». «Es un sector que empieza a tener una falta de mano de obra , y especialmente en la parte tecnológica», añade. El coste elevado que supone la inversión en tecnología constituye uno de los factores que frena el desarrollo del sector, pero además hay que tener en cuenta la estructura empresarial del ámbito logístico, sostiene Diego: «Hay muchas pymes, con una capacidad de inversión bastante reducida. La digitalización implica un importante gasto». El informe Mercado de trabajo en el sector de Logística 2024, realizado por Randstad Research, el centro de estudios y análisis del grupo Randstad, y difundido el pasado mes de junio, muestra que el sector ocupa a 836.000 personas a cierre del cuarto trimestre de 2023, dato que significa el 4% del total de trabajadores en España. El hándicap del ámbito de la logística es la distribución por edad de los empleados, lo que evidencia que existe un desafío de reemplazo generacional . El 53% de los trabajadores es mayor de 45 años. «El problema del sector del transporte y la logística es que existe una brecha generacional muy importante», aclara Zubialde. Por ejemplo, la gran mayoría de los actuales conductores nacieron en la época del 'baby boom'. Es decir, dentro de diez años, la gran mayoría de ellos van a estar jubilados. «Esto ocurre también en equipos de operaciones o de tráfico», dice. La implementación de la IA representa otro asunto que debe afrontar el sector. El estudio de Randstad Research indica que la IA va a reducir un 9% las tareas desarrolladas por el ser humano en los próximos tres años, circunstancia que derivará en el aumento de la demanda de perfiles relacionados con IA y machine learning y la reducción de los trabajos administrativos. La incorporación de las nuevas tecnologías disruptivas como la automatización y la IA en los procesos de la logística obliga a potenciar el talento joven para profundizar en la transformación del sector, con perfiles como ingeniero de datos. Para el CEO de Foro de Logística, «la IA será un elemento fundamental e innegociable, porque en las cadenas logísticas, cada vez más globales, la importancia de la eficiencia determinará la capacidad de la predicción ». Según Zubialde, «la IA ahora mismo se reduce a ámbitos operacionales; también se está introduciendo en la previsión de la demanda y para la captura de información automatizada de ficheros, pero de momento no va a suponer un cambio sustancial». Las empresas vinculadas con la logística, el transporte y la automoción presentan más dificultades que en cualquier otro sector para encontrar los perfiles de los profesionales que precisan. Así lo expone el estudio de ManpowerGroup sobre desajuste de talento, publicado este pasado mayo: el 86% de las compañías de estos ámbitos en España declaran que tiene dificultades para hallar a los profesionales que necesita. La cifra está 8 puntos por encima de la media nacional (78%) y lo sitúa a la cabeza, seguido de industria (84%) y salud y farmacia (81%). La media internacional de desajuste de talento alcanza el 76%. Las cifras tienen unas causas, como la vertiginosa transformación del sector y la falta de interés de los aspirantes por ocupar unos puestos de trabajo que no están bien retribuidos. Una de las estrategias más utilizadas por las empresas para intentar paliar la situación es aumentar la flexibilidad sobre el dónde y el cuándo se trabaja, según refleja el informe de ManpowerGroup. De hecho, el 31% de las empresas de logística, transporte y automoción apuestan por estas medidas. La dificultad para atraer talento resulta especialmente grave. Se estima en más de 450.000 las vacantes que son necesarias cubrir en el sector logístico en los próximos 10 años. Para ello debe reforzarse la formación y la profesionalización del empleo. «El sistema educativo español no es suficiente para abastecer las necesidades de talento que tiene un sector tremendamente envejecido», afirma Diego. Para Zubialde, «falta formación específica en transporte y logística, pero además el sector tiene un problema de falta de atractivo. Sucede lo mismo que otras profesiones, como los fontaneros. Tiene futuro, pero no llama la atención a los jóvenes». Ni siquiera la irrupción del ecommerce está generando una renovación acorde con las necesidades. Considera Zubialde que este boom no está ayudando a paliar la falta de innovación: «No ha supuesto un cambio, un giro sustancial. Todo lo que aplican a nivel tecnológico las compañías que se dedican a distribución de última milla en cuanto a planificación de rutas, geolocalización… son servicios que se estaban haciendo antes del auge del ecommerce». Sobre las perspectivas del sector, Zubialde pide un poco de autocrítica: «La inversión en tecnología no siempre es entendida como una posibilidad de mejorar, sino como un coste. Existe cierto desconocimiento porque no se asume que las herramientas innovadoras todavía están en una fase muy incipiente, y se prefiere esperar a ver cuál va a ser la evolución». «Es preocupante la falta de mano de mano de obra . Y la presión que se ejerce por la sostenibilidad medioambiental. Son desafíos que sugieren un nivel de inversión que el sector no tiene ni capacidad ni músculo», apunta. En cuanto a los desafíos del futuro, Gabino Diego comenta que estamos «en un entorno de volatilidad e incertidumbre por las dos guerras que vivimos». «Las cadenas de suministro y la logística deben anticipar todas las situaciones que se van a producir. Lo más importante, evidentemente, es cómo logran que la tecnología, incluida el desarrollo de la AI, se implante de manera definitiva en el sector para conseguir la máxima eficiencia», subraya. «Otro reto fundamental es el relacionado con la sostenibilidad, las exigencias medioambientales, el impacto que produce la actividad logística en la sociedad, las personas y la naturaleza. Por último, supone un gran reto atraer talento», concluye.