ru24.pro
World News
Сентябрь
2024

Más heridos con armas de guerra llegan a Emergencias de CCSS

0

Albert Brown es médico especialista en Medicina de Emergencias del Hospital Tony Facio, en Limón, una de las provincias con mayor índice de violencia debido al crimen organizado. Brown tiene 20 años de ser médico; la última década ha sido especialista en el servicio de Emergencias de Limón, el cual también dirige.

Sus ojos han visto mucho en todo ese tiempo. Él ha sido testigo de cómo la evolución de la violencia de las organizaciones criminales vinculadas con el narcotráfico se refleja en cada uno de los heridos que llegan en busca de atención al servicio de Emergencias.

Brown cuenta que hace unos años, las heridas con las que llegaban las víctimas eran provocadas por armas pequeñas. Sin embargo, estima que, de unos siete años para acá, las heridas son diferentes. Según dice, ha visto cómo una sola bala tiene el poder destructivo de amputar brazos. Le ha tocado atender a quienes vienen con las piernas con fracturas expuestas por la acción de un solo proyectil.

“Una sola bala causa múltiples perforaciones. Literal: usted puede ver a un paciente de lado a lado. Son heridas como hechas por armas de guerra. Uno se puede quedar de un lado y ver el otro lado del paciente, como si no tuviera ese pedazo. Son lesiones totalmente diferentes a las que veíamos antes”, relata.

Hospitales se llenan de cámaras y detectores de metales ante mayor riesgo de ataques narco

Los heridos por armas de fuego no solo han elevado su nivel de complejidad al llegar a Emergencias con lesiones similares a las que describe Brown. La cifra de víctimas atendidas por esta causa en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) también ha crecido en volumen: hoy son casi un 50% más que en el 2019 .

Datos del Área de Estadística en Salud facilitados por la Gerencia Médica de la Caja a solicitud de La Nación, revelan una tendencia al aumento en la atención de este tipo de heridos entre el 2019 y el 31 de agosto del 2024.

En ese periodo, los heridos por armas de fuego atendidos en Emergencias de la CCSS pasaron de 835 en 2019 a 1.223 el año pasado (388 más, un 46%). En el 2024, hasta el 31 de agosto, esos servicios habían visto 821 pacientes, un 98,3% de todos los casos del 2019 y el 67% de los vistos en el 2023.

Heridos por armas de fuego atendidos en Emergencias

Las víctimas por armas de fuego atendidas en los servicios de emergencias de la CCSS vienen en aumento desde el 2019; la mayoría son hombres en edad productiva:

FUENTE: CCSS. Gerencia Médica. Área de estadística en Salud. Datos consultados el 9 de septiembre 2024    || Infografía / LA NACIÓN.

Del 2019 al 31 de agosto del 2024, la cantidad total de heridos atendidos por esa causa sumaron 5.652 personas. De ellos, un 90,5% eran hombres (5.120 personas) y 9,3% mujeres (531). Un 74,3% de todos (4.201 personas) tenían entre 20 y 44 años.

Los datos de la Caja muestran que, en estos casi seis años, 763 de los heridos fueron menores de 19 años, un 13,4% de todos los atendidos en ese periodo. De estos menores, en lo que va del 2024 y hasta el 31 de agosto 17 tienen entre 10 y 14 años, y nueve entre un año y nueve años.

Ajustes de cuentas y accidentes viales detonan saturación en servicios de emergencias

La mayoría de las víctimas por arma de fuego que han llegado a los servicios de Emergencias de la CCSS desde el 2019, son de San José (1.285 personas; un 23%), seguidos de Limón (1.012, o un 18% de todos) y Puntarenas (734, o un 13%).

Según datos aproximados del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), con corte al 20 de setiembre, 640 personas han muerto en Costa Rica víctimas de homicidio doloso. Un 79% de esas muertes (506) fueron provocadas por armas de fuego.

Heridos de bala: más lesiones y más graves

En un principio, explica Albert Brown, la particularidad de quienes acudían por atención era que solo traían una única herida. Hoy llegan con múltiples impactos porque las armas con las que los atacan son automáticas o semiautomáticas.

“A veces vienen personas con 12 o 15 impactos en diferentes sistemas, mucho más complejos para estabilizar. Son heridas más serias. Si la afectación de un sistema lo vuelve complejo, imagínese ahora cuando impactan pulmón, riñón, cuando toca hígado, bazo, toca intestino o tiene fracturas expuestas.

“El manejo es muy complejo. En vez de ser por un cirujano general, se hace necesario un manejo interdisciplinario de Ortopedia, Urología, Vascular... Estos pacientes terminan en Unidades de Cuidados Intensivos y luego hay que reintervenirlos hasta 7 veces o más para lograr recuperarlos; esto sin contar la rehabilitación”, explica el especialista en Medicina de Emergencias.

Su colega en el Hospital Calderón Guardia, en San José, Laura Vásquez Sancho, jefa de Clínica y jefa interina del Servicio de Emergencias, corrobora que la violencia no solo se ha multiplicado. La médica confirma que las heridas por proyectil que ellos atienden son de calibres más grandes y de armas más potentes que antes no circulaban en Costa Rica.

Al equipo de Vásquez le correspondió recibir a los heridos por arma de fuego del ataque sufrido por un DJ en el bar Cahuita, en San José, la noche del domingo 8 de setiembre. En el ataque murió el DJ, objetivo de los sicarios.

Según los relatos policiales, en el lugar falleció una mujer. Otras cuatro personas resultaron heridas y fueron trasladadas al Calderón.

“Muchos de estos pacientes fallecen en escena, ni siquiera llegan a los servicios de Emergencias. Los que llegan están muy lesionados, con lesiones en órganos vitales casi incompatibles con la vida. Muchos fallecen en sala de shock. Cuando logramos estabilizarlos y subirlos a sala de operaciones, ahí se da otra mortalidad importante, en transala o incluso en recuperación”, explica Vásquez.

‘Si tienen que entrar a un hospital y acribillar a gente haciendo fila o esperando medicinas, lo van a hacer’

La especialista tiene 21 años de experiencia en Emergencias del Calderón Guardia. Vásquez aclara que siempre han llegado heridos de bala, pero ahora la cantidad es asombrosa.

“Cuando yo entré a trabajar a los servicios de emergencias, a mis 24 años, recibíamos uno o dos heridos por arma de fuego a la semana. En cambio ahora le puedo decir que es una situación diaria. Nosotros recibimos impactados por arma de fuego casi que todos los días”, afirma.

La sobrevida de estos pacientes es cada vez menor porque las lesiones que traen son muy severas.

“Uno de los casos recientes fue el de la muchacha del bar Cahuita, que nos llegó con un único agujero pero las lesiones fueron tan significativas que lesionó cinco órganos por la onda expansiva del proyectil. Eso es lo que estamos viendo: que la severidad es peor por los calibres y armas que se introdujeron al país, que hoy se utilizan con más facilidad”, explica la cirujana.

Tania Molina Rojas, consultora en Criminología, corrobora lo que perciben los médicos en las salas de shock de Emergencias: “Antes se daba mucho con armas cortas. Ahora son AR-15, M-16 y AK-47. Las armas con las que están asesinando no son legales en el país, son prohibidas. Unas son traídas de Estados Unidos (AR-15); las organizaciones criminales las trafican y con armas pagan drogas. Hay más circulando en las calles. Estos delincuentes tienen armas pesadas.

Hospitales se llenan de cámaras y detectores de metales ante mayor riesgo de ataques narco

“También alteran las armas. Se nota en el video del asesinato del DJ y de una muchacha como víctima colateral. Son armas con más capacidad de fuego y, por lo tanto, de destrucción. Las están alterando para que disparen en ráfaga y tengan más capacidad destructiva. Esto es terrible porque denotan que actúan con mucha más violencia”, advirtió la criminóloga.

Los heridos que reciben en hospitales como el Calderón o el Tony Facio son, en su mayoría, víctimas de ajusticiamiento o sicariato.

“Ellos tienen claro dónde tienen que disparar para provocar estas lesiones mortales. Si reciben estos impactos a nivel de abdomen, tórax o cráneo, la posibilidad de fallecer es sumamente alta”, explica Vásquez.

A nivel de tórax se lesionan corazón y pulmones, que son órganos vitales; además, tienen vasos sanguíneos grandes que van a provocar sangrados masivos en poco tiempo. “Los pacientes nos llegan a emergencias exangües, o sea, con pérdidas sanguíneas tan importantes que mueren por shock por falta de sangre”, agrega la cirujana.

Ajustes de cuentas y accidentes viales detonan saturación en servicios de emergencias

A nivel abdominal, agrega, este tipo de proyectiles lesiona todos los órganos intraabdominales. Los principales son hígado, bazo, vísceras huecas (intestino o cavidad gástrica). Si lesionan páncreas y órganos del retroperitoneo, las lesiones serán mortales. Estos son los pacientes que fallecen en la escena.

Sobrevivientes de armas de fuego desafían hospitales

Quienes sobreviven a lesiones por armas de fuego quedan con terribles secuelas, corrobora la experiencia de los equipos dirigidos por Albert Brown y Laura Vásquez.

“Podría decir que, en un principio, eran lesiones que comprometían menos la vida del paciente y eran fácilmente tratables con un solo procedimiento. Ahora el armamento que se utiliza es diferente, es armamento que no teníamos dentro del país, y las heridas que causan son más complejas, más grandes y severas, comprometen no un sistema, sino más órganos del cuerpo. Además, se ha pasado de requerir atención de un solo médico o especialista, a ser multidisciplinaria”, resume Brown.

Las personas que logran sobrevivir a ataques planeados para matarlas pasan a terapia de rehabilitación. Los sobrevivientes que ha conocido Brown terminan con complicaciones de por vida, como la paraplejia (paralizados de la cintura hacia abajo), sin piernas o brazos.

“La parte más fuerte es la rehabilitación física, mental y económica. Desde el hospital se les ayuda a buscar qué tipo de pensión se le puede dar para que puedan apoyar a su familia. Esta situación genera una carga muy compleja para la Caja, incluso para todo el país porque no es únicamente la recuperación física sino la recuperación y estabilidad emocional”, advierte Brown.

La atención de estas personas desplaza las demás atenciones. En Limón, un solo herido por arma de fuego desplaza hasta seis cirugías programadas y complica la resolución de la lista de espera.

CCSS declara ‘emergencia institucional’ en servicios de Emergencias de sus hospitales

“Si uno ve los 300 o 400 heridos que tenemos al año y los multiplicamos por seis, podemos ver que sí, esto es es una causa importante de atraso en las listas de espera”, reiteró Brown.

Los servicios de Emergencias de la CCSS han recurrido a capacitación para atender este tipo de pacientes. Es el caso del Hospital Calderón Guardia, donde los médicos, por iniciativa propia, buscaron asesoría de cirujanos colombianos en el uso de un catéter para control de hemorragias masivas en víctimas de armas de fuego.

Laura Vásquez explica que estos dispositivos se usan para pacientes que llegan a perder volúmenes importantes de sangre por hemorragias masivas a causa de lesiones en aorta o en hígado, por ejemplo. Son catéteres necesarios para controlar la hemorragia rápido y permitir resolver la situación más compleja en sala de cirugía.

Para Tania Molina Rojas, estos escenarios descritos desde las salas de emergencia son resultado de la penetración y asentamiento del crimen organizado en Costa Rica.

“Esta es la cuarta ola del narcotráfico. Más del 60% de la violencia homicida en Costa Rica está vinculada al crimen organizado. Esto no va a parar porque hay muchísimas armas de fuego circulando. Además, no es un asunto costarricense, es regional. Iba a pasar.

“Creo que los centros médicos se van a tener que preparar de manera distinta porque en emergencias cada vez más van a atender a gente con muchos disparos y más víctimas colaterales. El 2023 cerró con un aumento de 237% de casos de homicidios dobles. Ya no estamos hablando que les llega una persona en ambulancia; mínimo, llegan dos o tres”, advirtió la criminóloga.