Prisas sospechosas en Alicante

Con los nuevos propósitos del nuevo curso (tanto escolar como político), llegaron las prisas. Tras un año largo desde las últimas municipales sin apenas avances de calado, con promesas en los cajones, el gobierno municipal de Luis Barcala ha activado la maquinaria de repente. Y lo ha hecho con tal prisa, inusitada tras seis años en la Alcaldía, que puede dar la sensación que se persigue tapar unas polémicas con otras. Superponer las críticas para que suenen distorsionadas. Los indicios apuntan. Y ya saben.