Malos días para los porteros
Primero fue el meta del Girona en Champions ante el PSG. Gazzaniga realizó un encuentro extraordinario, pero en el último minuto falló en un centro inofensivo. Más tarde, también en Europa, Ter Stegen llevó a cabo una mala cesión a Eric García que costó la expulsión del defensa, clave para la derrota blaugrana en Mónaco. En el Madrid-Espanyol del Bernabéu, Courtois, uno de los mejores porteros del mundo, se metió dentro un centro de Jofre que iba fuera. Y Joan García, un meta excelente que jugó un buen partido en Madrid, se tragó el gol del empate blanco cuando se le escapó un centro de Bellingham que dejó a Carvajal completamente solo para anotar. Di Stéfano fue quien acuñó la frase mítica: “A un meta no le pido que me pare lo que va dentro, pero sí que no meta dentro lo que va fuera”