La estafadora Anna Delvey debutó en el programa ‘Dancing with the Stars’
Con una tobillera electrónica, zapatillas de baile y un vestido corto, así se presentó la estafadora rusa Anna Delvey en su debut en el programa Dancing with the Stars, de Estados Unidos. La historia de esta mujer fue la que inspiró la exitosa serie Inventing Anna, de Netflix.
De acuerdo con La Nación de Argentina, el reality show de baile inició hace un par de días con la participación de 13 parejas, formadas por bailarines profesionales emparejados con actores, deportistas y una exconvicta: Delvey, cuyo nombre en la serie es Anna Sorokin.
La competencia había anunciado la presencia de Delvey, quien mintió, estafó y fue condenada por fraude, y que actualmente cumple con arresto domiciliario, lo que levantó una serie de señalamientos respecto a su participación.
Delvey, de 33 años, está acompañada en el concurso por el bailarín Ezra Sosa. En su primera coreografía, Delvey bailó al ritmo del chachachá con la canción Espresso, de Sabrina Carpenter, explicó La Nación en su nota.
Luego de su número, Delvey recibió una calificación de 18 puntos. En Dancing with the Stars 2024 también participan el medallista olímpico Stephen Nedoroscik, la actriz Tori Spelling y el actor Eric Roberts, entre otras personalidades.
La historia real de Anna Delvey
Netflix estrenó en el 2022 la serie Inventing Anna, que narra la historia de la rusa Anna Delvey, una mujer que estafó a amigos y bancos por cientos de miles de dólares haciéndose pasar por una rica heredera.
Con un gran aplomo para decir las mentiras más rocambolescas y hacer frente a todo tipo de situaciones, la joven, que solía vestir ropa de grandes marcas y unos lentes que cubrían la mitad de su rostro angelical, logró decenas de miles de dólares en créditos bancarios, viajaba gratuitamente en aviones privados y se codeaba en los salones más selectos de Manhattan.
Todo ello, sin pagar nunca un centavo, según la justicia estadounidense.
En su último golpe, antes de que su montaje quedara al descubierto, estuvo a punto de conseguir un crédito de $22 millones para abrir un selecto club cultural en Manhattan.
Hija de un camionero y de una comerciante de origen ruso, Delvey llegó a Nueva York en 2013 con motivo de la Fashion Week, después de haber frecuentado el mundo de la moda en Londres y París.
Anna fue declarada culpable de múltiples cargos relacionados con robo en 2019 y fue sentenciada a entre cuatro y 12 años de prisión.
Cumplió casi cuatro años (dos en prisión preventiva) y quedó en libertad en febrero de 2021. Luego comenzó a aparecer en distintos medios y contrató a un camarógrafo, diciendo que planeaba hacer su propia serie de televisión.
Sin embargo, unas semanas más tarde, fue arrestada nuevamente por quedarse más tiempo que el permitido por su visa.
Actualmente, Delvey cumple con un arresto domiciliario por el caso de su estancia ilegal en Estados Unidos.
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