ONU manifiesta a Nicolás Maduro su ‘preocupación’ por situación en Venezuela
Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, manifestó este viernes a Nicolás Maduro su “preocupación” por la situación en Venezuela tras su proclamada victoria en las elecciones del 28 de julio, que la oposición rechaza.
Durante su primera conversación telefónica tras los comicios cuestionados, Guterres expresó a Maduro su inquietud “por los informes de violencia poselectoral y violaciones de derechos humanos”. Guterres subrayó la “necesidad de resolver cualquier disputa política de manera pacífica, a través de un diálogo genuino e inclusivo”, señaló un comunicado de la oficina de su portavoz.
También tomó nota de las posiciones del presidente venezolano sobre la situación.
“Hablamos unos 15 minutos y le expuse plenamente la lucha que estamos dando contra el fascismo. Hay que nombrarlo por su nombre, es el diablo. Que nadie edulcore las expresiones de intolerancia y de persecución propias de los proyectos fascistas”, comentó Maduro sobre la charla, refiriéndose a sus adversarios.
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La proclamación del mandatario izquierdista para un tercer período consecutivo desató protestas que dejaron 27 muertos, dos de ellos militares, casi 200 heridos y más de 2.000 detenidos, según cifras oficiales.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Maduro ganador sin presentar el escrutinio detallado. Posteriormente, el Tribunal Supremo de Justicia validó ese resultado. Ambas instituciones están acusadas de servir al gobierno.
La oposición venezolana, liderada por María Corina Machado, denunció fraude y publicó en un sitio web copias del 80% de las actas, que asegura prueban el triunfo de su candidato, Edmundo González Urrutia.
El próximo jueves, durante la Asamblea General de la ONU, está previsto un encuentro ministerial para analizar la situación en Venezuela, auspiciado por Estados Unidos.
Un panel de expertos de la ONU concluyó que el proceso electoral en Venezuela “no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad”.
Una misión de observadores del Centro Carter sostuvo que la elección “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada democrática”.
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Tras un mes en la clandestinidad, González Urrutia, sobre quien pesaba una orden de captura, se exilió en España el 8 de setiembre. El candidato opositor afirmó el miércoles haber firmado bajo “coacción” un documento en el que aceptaba la reelección de Maduro, a cambio de poder salir del país.
Parte de la comunidad internacional, encabezada por la Unión Europea, Estados Unidos y varios países latinoamericanos, desconocen la victoria de Maduro. El 12 de setiembre, más de 50 países pidieron a las autoridades venezolanas que hagan públicas las actas de votación.
Los Parlamentos europeo y español reconocieron en los últimos días a González Urrutia como “presidente legítimo”.
Mientras tanto, el gobierno venezolano ha “intensificado el aparato represivo” para “silenciar” a la oposición, según denunció un grupo de expertos de la ONU, mencionando violaciones de derechos humanos, incluyendo crímenes de lesa humanidad.
La noche de este viernes, Maduro recibió en el palacio de Miraflores al coordinador residente de la ONU en Venezuela, Gianluca Rampolla, “para presentarle pruebas de la conspiración que promueve el gobierno de Estados Unidos contra Venezuela”, según medios oficiales.
Son recurrentes las denuncias de supuestos complots desde Washington.
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El informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, presentado en Ginebra, señala que las violaciones de derechos humanos “no son actos aislados o aleatorios, sino parte de un plan continuo y coordinado para silenciar y reprimir a la oposición al gobierno de Maduro”.
Este viernes, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay y Uruguay pidieron investigar esas “graves violaciones” en el Consejo de Derechos Humanos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela rechazó el informe, calificándolo como “vulgar y panfletario”, y acusó a la misión de seguir órdenes de Washington.
Al presentar el informe ante el plenario del Consejo, la jefa de la misión, Marta Valiñas, alertó sobre el alto riesgo de que Venezuela pierda el estado de derecho.
Machado agradeció desde la clandestinidad “este valioso y urgente informe” y pidió al Consejo “acompañar al pueblo venezolano para que se respete la soberanía popular expresada el 28 de julio”. “Todos quienes tuvimos responsabilidades directas en la defensa del voto estamos ahora en la clandestinidad, exiliados, bajo asilo o presos”, afirmó.