El desprecio de los saberes
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Con el verano ya en retirada, el mes de septiembre marca en el calendario una línea divisoria de mayor entidad que la del mes de enero, ya que el valor iniciático del curso escolar, una vez pasadas las vacaciones estivales, ha terminado contagiando a las restantes actividades de la vida en sociedad. Ya la cuesta de septiembre es más empinada que la de enero, y esa condición auroral del mes de las vendimia viene sustituyendo desde hace tiempo a la del año natural que ha marcado secularmente la vida de Occidente. Comentando la llegada del otoño y la proximidad del curso universitario en las aulas salmantinas, Fray Luis de León, con el « vuelo de sus alas quebrado por el... Ver Más