Ibrahim Aqil, jefe de las fuerzas de élite de Hezbolá buscado por Estados Unidos
El jefe de las fuerzas de élite de Hezbolá, Ibrahim Aqil, quien murió el viernes en medio de un bombardeo israelí en los suburbios de Beirut, era buscado por Estados Unidos por su implicación en los atentados antiestadounidenses de la capital libanesa en 1983.
Usaba varios seudónimos como Hajj Abdel Qader y era una figura poco pública.
Su muerte supone un duro golpe para Hezbolá, siendo así el segundo alto mando abatido por Israel en menos de un año.
Al Radwan, considerado la vanguardia de Hezbolá contra Israel, está compuesto por combatientes experimentados, algunos lucharon en Siria.
Israel exige su retirada de las zonas fronterizas del sur de Líbano.
Desde el inicio de los enfrentamientos en el sur de Líbano, los combatientes de la fuerza Al Radwan de Hezbolá están en primera línea. Son entrenados para ataques e infiltraciones transfronterizas, y el ejército israelí los acusa de planear ataques en Galilea en caso de una guerra a gran escala.
Además de Ibrahim Aqil y Fuad Shukr, otros dos líderes militares de Hezbolá, Mohamed Naser y Taleb Abdalá, también fueron asesinados. En enero, otro comandante de Al Radwan, Wisam Tawil, murió en un ataque en el sur de Líbano.
Ibrahim Aqil, al igual que Fuad Shukr, fue declarado terrorista por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en 2015 y por el Departamento de Estado en 2019.
El país norteamericano ofreció 7 millones de dólares por información sobre su papel en los atentados de 1983 contra su embajada en Beirut, que tuvo 63 muertos, y los Marines con 241 muertos, reivindicados por la Yihad Islámica, vinculada a Hezbolá.
Como se recuerda, Aqil también estuvo involucrado en secuestros de occidentales en Líbano en los años 80 y combatió en Siria apoyando al régimen de Bashar al Asad desde 2013.