‘El Menchito’ es declarado culpable en Corte de EU: ¿Por qué delitos lo sentenciaron?
Rubén Oseguera González, alías ‘El Menchito’, fue declarado culpable el viernes de cargos relacionados con el uso de la violencia para ayudar a su padre a dirigir una de las organizaciones de narcotráfico más grandes y peligrosas del país.
Este viernes 20 de septiembre se dio a conocer que el jurado encontró culpable al hijo de ‘El Mencho’, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación. El mexicano podría enfrentar una cadena perpetua.
¿De qué se le acusa a ‘El Menchito’?
Un jurado federal de Washington, D.C., deliberó durante varias horas a lo largo de dos días antes de declarar al menor de los Oseguera culpable de los dos cargos que se le imputaban: asociación delictuosa para distribuir cocaína y metanfetamina para su importación a Estados Unidos, y utilizar un arma de fuego en una trama de narcotráfico.
Rubén Oseguera, conocido como “El Menchito”, es hijo del líder del llamado Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera, y fue el segundo al mando del CJNG antes de su extradición a Estados Unidos en febrero de 2020.
‘El Menchito’ fue detenido en 2015 en México y extraditado en 2020 a Estados Unidos.
La sentencia del joven Oseguera, nacido en California y con nacionalidades estadounidense y mexicana, será dictada el 10 de enero por la juez de distrito Beryl Howell.
No tuvo una reacción evidente al veredicto del jurado. Uno de sus abogados le dio unas palmaditas en el hombro antes de que saliera de la sala.
El gobierno de Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que lleve a la detención del mayor de los Oseguera, cuyo alias, “El Mencho”, es un hipocorístico (una variante) de su nombre de pila.
Las pruebas contra ‘El Menchito’
Los fiscales mostraron a los miembros del jurado un fusil con los apodos de Oseguera, “Menchito” y “JR”, junto con las siglas del cártel. El arma estaba en su poder cuando fue detenido.
Las siglas “JR” también estaban grabadas en un cinturón encontrado en el lugar donde se estrelló un helicóptero militar mexicano después de que miembros del cártel derribaran la aeronave con una granada propulsada por cohete en 2015. Los fiscales dijeron que el joven Oseguera, quien ahora tiene 34 años, ordenó a sus subordinados derribar el helicóptero en Jalisco, México, para que él y su padre no fueran capturados. Por lo menos nueve personas que iban a bordo del helicóptero fallecieron en el ataque, de acuerdo con los fiscales.
Oseguera ordenó el asesinato de al menos 100 personas, y con frecuencia se jactaba de asesinatos y secuestros, según los fiscales. Afirmaron que disparó y mató personalmente a por lo menos dos personas, entre ellas un narcotraficante rival y un subordinado desobediente.
Durante los alegatos finales del juicio, la fiscal del Departamento de Justicia, Kaitlin Sahni, describió a Oseguera como “un príncipe, el heredero de un imperio”.
“Pero esto no era un cuento de hadas”, dijo. “Esta fue la historia de drogas, armas y asesinatos cometidos por el acusado, contada a ustedes por las personas que la vieron de primera mano”.
Los miembros del jurado escucharon el testimonio de seis testigos colaboradores que vincularon a Oseguera con el narcotráfico.
El abogado defensor Anthony Colombo trató de atacar la credibilidad y los motivos de los testigos, calificándolos de “sociópatas” que dijeron mentiras interesadas sobre su cliente.
“Todos son mentirosos patológicos”, aseveró.
Los miembros del jurado también vieron mensajes codificados de BlackBerry que Oseguera intercambió con otros miembros del cártel. Un intercambio mostraba que Oseguera se ofendió cuando su tío se burló de la pureza de su cocaína, dijo Sahni.
“El acusado estaba orgulloso de la cocaína que distribuía”, añadió.
Columbo argumentó que los fiscales no presentaron pruebas suficientes de que el CJNG traficara con drogas en Estados Unidos.
“Diez años y ni una incautación”, dijo. “No hay pruebas de que llegara a Estados Unidos”.
Pero los fiscales afirmaron que Oseguera utilizó actos de violencia cada vez más extremos para mantener el poder de su familia sobre una operación global de narcotráfico, incluso en Estados Unidos.
“El acusado decidía con quién trabajaba y quién trabajaba para él”, dijo a los miembros del jurado otra fiscal, Kate Naseef.