Los concesionarios españoles ven a las marcas chinas como «una oportunidad sin precedentes»

La presidenta de la federación de concesionarios oficiales (Faconauto), Marta Blázquez, señaló que la llegada de las marcas chinas a España se trata de una «oportunidad sin precedentes», pues se trata de un hito histórico que el país asiático se haya fijado en Europa no solo para vender sus productos, sino para desarrollar una huella industrial. En su discurso de inauguración de la I Cumbre de Automoción Hispano-China, Blázquez señaló que es necesario establecer unas normas de juego claras y que se cree un marco de colaboración con China para seguir atrayendo inversiones a nuestro país. «Estamos todavía en los comienzos de este movimiento, pero todo indica que los fabricantes chinos no solo buscan comercializar sus productos en Europa, sino también integrarse plenamente en el tejido industrial español. Esto incluye fabricar en nuestro territorio, colaborar con proveedores locales, vender a través de nuestras redes de concesionarios, y generar empleo local«, afirmó. En España, más de 300 concesionarios ya venden marcas chinas, y estas cuentan ya con un 4% de penetración de mercado, aproximadamente lo que tiene Citroën en el acumulado de 2024 hasta agosto, según cifras de Anfac. Durante su intervención, la presidenta de Faconauto señaló que se aproxima la fecha límite para alcanzar los nuevos umbrales de contaminación que ha impuesto Bruselas a través de la normativa Clean Air For Europe (CAFE). En 2025, las marcas tendrán que tener una media de emisiones menor a 93,6 gramos de CO2 por kilómetro recorrido o se verán forzados a pagar multas que podrían superar, tal y como están los niveles ahora, los 13.000 millones de euros. Por ello, desde la patronal de concesionarios consideran que estas multas deberían eliminarse -algo de lo que han hecho eco fabricantes como Volkswagen, pero a lo que se oponen otros, como Stellantis-, al suponer una carga adicional al coste de descarbonizar sus flotas, que se estima que aún requiere de unos 800.000 millones de euros. Posteriormente, en el mismo evento, la eurodiputada por el Partido Popular, Susana Solís, afirmó que era importante que Europa tuviera «una voz única y fuerte», arremetiendo en contra de las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que pidió «reconsiderar» los aranceles al coche eléctrico chino. Europa está preparando la votación para hacer definitivos los aranceles provisionales a los que están sujetas las marcas chinas en la frontera comunitaria. Al 10% de base, la Comisión ha aplicado tasas adicionales de hasta el 36% para los coches cero emisiones provenientes del país asiático. Solís opina que «los aranceles no son la solución a largo plazo», pero es necesario que se cumplan, «de manera clara y estricta las normas de la Organización Mundial del Comercio y que todos compitamos en igualdad de condiciones».