Discreto debut de España, que no puede pasar del empate con Kazajistán
Quiso la suerte que la selección española de fútbol sala tuviera que comenzar su andadura en el Mundial de Uzbekistán ante un coco como Kazajistán. A la tensión del debut se sumó la dificultad de medirse a un país que en otros deportes puede resultar irrelevante pero que en la pista de 40x20 es una potencia desde hace muchos años, hasta el punto de que en la última mundialista acabó cuarto, mucho mejor que España. Si a eso se une que los de Fede Vidal encajaron el primer gol a los cinco segundos de partido , en la misma jugada del saque inicial, el partido y el Mundial no pudieron empezar peor para España. Mientras asumía que iba a tener que sufrir más de lo inicialmente previsto, España tardó en recuperarse del mazazo. Los nervios del debut, un ambiente favorable al rival en las gradas y el 0-1 fueron una losa durante varios minutos. La pelota estaba la mayor parte del tiempo en poder de los de rojo pero sin apenas inquietar la portería rival. Y cuando finalmente lograron crear peligro surgió la figura de un gran Higuita , lejos de las aventuras fuera de su portería que le hicieron famoso pero muy serio bajo los palos. Ni siquiera la tarjeta roja a Tursagulov rondando el ecuador del primer acto, que dejó a Kazajistán en inferioridad durante dos minutos, acercó a la selección española al empate. Segundo a segundo la ventaja de jugar con uno más en la pista se le escurrió entre los dedos a España, que para mayor desgracia perdió a Sergio Lozano, su capitán, por lesión . No pareció muy grave, pero el del Barcelona no pudo volver a saltar al parqué. Habrá que esperar al parte médico para conocer el alcance de su problema. El guión del choque solo lo consiguió alterar Fede Vidal con un cambio clave. Relevó en la portería a Jesús Herrero y colocó en su lugar a Didac Plana por su mayor habilidad a la hora de sumarse al ataque y abrir espacios en las defensas rivales. España pudo empatar primero con un gran disparo de Adolfo que Higuita sacó con la yema de sus dedos cuando se dirigía directo a su escuadra, pero no lo consiguió hasta el minuto 17 por medio de Gordillo . Curioso autor para el primer gol español en el Mundial, pues el pívot del Palma Futsal había sido inicialmente descartado en la lista de Vidal y recuperado un día antes del partido por la lesión de César. La igualada templó los nervios españoles y con ese resultado se llegó al descanso. La segunda parte mantuvo a la selección española como dueña del balón mientras que Kazajistán aguardaba cualquier resquicio para lanzar el contragolpe o probaba el juego de cinco con peligrosas incorporaciones de su portero Higuita. El partido ganó en vértigo y ocasiones en ambas áreas, si bien el duelo de tiros a puerta lo ganó con mucha claridad España (22-9) , pero el hecho es que ninguno de los dos equipos volvió a perforar la meta contraria. Favoritos para lograr el pase a octavos como primero y segundo de grupo, tras este empate ambas selecciones entrarán ahora en un pulso goleador en los partidos que les restan, frente a Nueva Zelanda y Libia, que se midieron antes con victoria africana por 1-3. «Las sensaciones son buenas porque el equipo ha estado muy bien. Hemos tenido la desgracia de sufrir el gol en la jugada inicial pero luego hemos tenido el dominio. Nos ha faltado el gol, Higuita a estado muy bien », analizó el seleccionador Fede Vidal tras la bocina. «Podíamos haber tenido un resultado mejor pero tenemos que saber que la fase de grupo son tres partidos y hay que intentar clasificar como primeros de grupo». Unas palabras que compartió el goleador Gordillo, que confesó estar «contento por el gol, aunque me hubiera gustado más ganar el partido». «No es una derrota pero veníamos a ganar. Nos quedamos con la sensación de que nos ha faltado algo que habíamos demostrado en los partidos anteriores. Quizás nos han podido pesar los nervios del debut en el Mundial. Hemos estado cómodos pero nos ha faltado una marchita más y más contundencia en la definición . Es un aviso para lo que queda».