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Сентябрь
2024

La exposición del primer día de colegio

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Abc.es 
Primer día de colegio, nervios, sueño, sonrisas y mochilas llenas de ilusiones por empezar un nuevo curso. ¡Cariño, espera que os hago una foto del primer día de clase! Segundos después, ellos entran en su centro y tú, se la mandas a los abuelos por WhatsApp porque seguro que les encanta verlos. Miras la imagen y se te hincha el pecho, ¡si es que están tan monos! Abres el móvil y la subes a Instagram con un texto precioso y, además, la compartes en tus stories y, por qué no, en los estados de WhatsApp también. Con este simple gesto, de orgullo, de cariño, estás exponiendo a tus hijos a riesgos que pueden ponerles en peligro. De la imagen delante del colegio y del uniforme se puede identificar su centro escolar, además de ponerles cara, claro. Piensa, ¿tienes una relación cercana con todos y cada uno de tus contactos en Instagram? ¿Y con los de WhatsApp? ¿Sabes que el fontanero que vino a hacerte un arreglo a casa puede ver esas imágenes que compartes si no limitas el alcance de tu publicación a un grupo específico? Acciones tan sencillas como las descritas, pueden exponer a nuestros hijos a situaciones y personas desconocidas. Frecuentemente ponemos el foco en los menores y lo que ellos comparten, en ponerles límites en el uso de redes, en que entiendan y respeten a sus iguales, en ayudarles a tener una autoestima sana… y olvidamos el papel que los adultos jugamos en su exposición social en redes. ¿Por dónde empezar? Primero por una reflexión sobre el uso que nosotros, padres y madres, hacemos de las redes y lo que mostramos de nuestros hijos en las redes sociales que somos activos. Piensa dos veces si es necesario publicarlo. Y, en segundo lugar, formándonos. Admitámoslo, las redes sociales nos pillaron a contrapié, seguramente aún recordamos la primera compra online y estando de Erasmus mandábamos mails como algo realmente moderno. Ahora nos hablan de Instagram, TikTok, Twitch… y nos da pereza solo escucharlo. Sin embargo, conocerlas por dentro es la mejor manera de acompañar y guiar a nuestros hijos.