La inmunoterapia se asienta como un tratamiento clave contra el cáncer
La inmunoterapia es uno de los grandes avances de los últimos años en el campo de la oncología, un tratamiento que está demostrando su eficacia frente a un número creciente de cánceres, constatan los expertos reunidos en un congreso en Barcelona (España).
El congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (Esmo) es un evento clave dedicado a la lucha contra el cáncer, y congrega a los más grandes especialistas internacionales.
La inmunoterapia es considerada "revolucionaria", en particular frente a casos como el "triple negativo", una forma especialmente grave y resistente de cáncer de mama.
Este tratamiento ya no actúa directamente sobre la célula cancerosa, sino que estimula el sistema inmunológico del paciente para que luche contra los tumores.
En el Esmo, médicos especialistas e investigadores han puesto de relieve un tratamiento, que ya ha mostrado resultados prometedores en cánceres de pulmón y piel (melanoma), y que mejora la supervivencia a largo plazo frente a muchos otros tumores.
Es el caso, por ejemplo, del cáncer de mama triple negativo (TNBC). Particularmente agresivo, afecta a unas 9.000 mujeres cada año, a menudo jóvenes.
Es particularmente difícil de tratar, principalmente porque no responde a la administración de estrógeno o progesterona, bases de otros tratamientos comúnmente utilizados en otras formas de cáncer de mama.
Sin embargo, la inmunoterapia, asociada a la quimioterapia, una combinación administrada antes y después de la cirugía, ha permitido una mejora en la supervivencia a largo plazo de las pacientes con cáncer triple negativo, según un estudio que se presentará el domingo.
Según los resultados del estudio, la tasa de supervivencia global a cinco años fue del 86,6% en los pacientes que recibieron inmunoterapia y del 81,7% en el grupo placebo.
"Menos recaídas"
Esto prueba que "el uso de la inmunoterapia permite aumentar la eficacia de la quimioterapia", explica a la AFP François-Clément Bidard, oncólogo del Instituto Curie en París.
Y cuando se administra antes de la cirugía, las probabilidades de eliminar completamente las células tumorales antes de la operación son mayores.
"Ahora esperamos menos recaídas, por lo tanto, curar más, que es el objetivo final en oncología", comenta Benjamin Besse, oncólogo médico en Gustave-Roussy, al sur de París.
Michèle Borges-Soler, de 51 años, se ha beneficiado de este tratamiento. Hoy está en remisión de un cáncer de mama triple negativo que le fue diagnosticado en noviembre de 2022. "Un cáncer avanzado, rápido y agresivo", le dijeron en ese momento.
"Al principio, no era operable", cuenta a la AFP. Pero esta paciente pasó a formar parte de las primeras pacientes en ser tratadas con inmunoterapia.
Asociado con la quimioterapia, el tratamiento le ha dado "resultados alentadores", y posibilitó una operación en junio de 2023. Desde enero, no toma "ningún medicamento".
"Creo que es posible que nunca haya una recaída", espera esta "eterna optimista".
Preguntas sin respuestas
Una mejora similar en la supervivencia global con la administración de inmunoterapia antes de la cirugía se observó en un estudio presentado en el Esmo sobre pacientes con cáncer de vejiga invasivo a nivel muscular.
El sábado, los resultados de un estudio sobre el cáncer de cuello uterino localmente avanzado y de alto riesgo también ofrecieron conclusiones similares: una combinación de inmunoterapia y quimioterapia mostró una tasa de supervivencia global a tres años del 82,6% en los pacientes involucrados, frente al 74,8% de los que no recibieron inmunoterapia.
"El principal mensaje de todos estos estudios es que la inmunoterapia sigue cumpliendo sus promesas y genera esperanza de una supervivencia a largo plazo para muchos pacientes con diferentes tipos de cáncer", declaró Alessandra Curioni-Fontecedro, profesora de oncología en la Universidad de Friburgo.
Sin embargo, aún quedan preguntas importantes sin respuesta: por qué la inmunoterapia no funciona en algunas personas y por qué ciertos cánceres recaen en pacientes que inicialmente parecían responder al tratamiento.
Los efectos secundarios, más o menos graves, que puede inducir la inmunoterapia también deben ser tomados en cuenta antes de la administración de este tratamiento.