La alcaldesa con alma de matrona
«A los 27 años, yo, Rosa Mazón, no sabía leer ni escribir; pequeño inconveniente que no mermó mis deseos de ser comadrona», expresa esta mujer forjada a sí misma en una carta abierta dedicada «a sus chiguitos —niños, en expresión local— de Torrevieja» para «que nunca os deis por vencidos, pues nada es difícil si os lo proponéis», publicada en el especial dedicado al siglo XX del Semanario Vista Alegre. En 1953 comienza a estudiar: Bachiller, con «los libros que le prestó Miguel Mateo de su hija», y después Ayudante Técnico Sanitario y Obstetricia en Valencia. A finales de 1961, Rosa Mazón Valero (1926-2012) recibe su acreditación como matrona, lo que ella quería. Su nieto, el fisioterapeuta pediátrico David Valero Torregrosa, subraya: «Siempre me impresionó cómo estudiaba para no caer rendida después de las largas jornadas de trabajo. Se sentaba sobre el respaldo de la silla, de manera que si se dormía caía al suelo desde esa altura».