ru24.pro
World News
Сентябрь
2024

Draghi resucita el sueño europeo

0
Abc.es 
El enorme prestigio de Mario Draghi ha hecho que su i nforme sobre la competitividad de la economía europea no haya dejado a nadie indiferente. Su diagnóstico de la situación es muy pesimista. A su juicio, hasta ahora, la falta de dinamismo de la economía europea «se ha considerado un inconveniente, pero no una calamidad». Pero eso no puede ocultar que, en términos per cápita, el ingreso disponible real en Estados Unidos ha crecido el doble que en la Unión Europea en lo que va del siglo XXI. Este estancamiento de las rentas es especialmente notable en nuestro país y ni siquiera el incremento del nivel de empleo que hemos alcanzado consigue tapar el malestar que esto acarrea en las capas medias de nuestra sociedad. Según el informe, el invierno demográfico nos obliga a sustituir con productividad la fuente de crecimiento que antes traía el aumento poblacional. Para Draghi, si Europa no logra ser más productiva, nos veremos obligados a elegir entre nuestras ambiciones: «No podremos convertirnos de inmediato en un líder en nuevas tecnologías, un modelo de responsabilidad climática y un actor independiente en la escena mundial». Pero es que tampoco podremos financiar nuestro modelo social y tendremos que «reducir algunas de nuestras expectativas, si no todas». Bien dice el expresidente del Banco Central Europeo que esto es «un desafío existencial». Y acto seguido pone deberes a los europeos. Lo primero que hay que hacer es cerrar la brecha de innovación con Estados Unidos y China, donde estamos a un tris de perder el tren del futuro digital que pasa por la inteligencia artificial. Ninguna de las grandes plataformas digitales que domina el mundo se ha creado en Europa. Pero es que tampoco estamos dando a luz los 'unicornios', esas 'startups' que alcanzan los mil millones de financiación gracias al negocio imaginado por sus creadores. En segundo lugar, la UE debe diseñar un plan conjunto de descarbonización y competitividad que asegure energía barata . Y en tercer puesto, debe aumentar la seguridad y reducir las dependencias. Muchas de estas cosas no se consiguen por la inconsistencia de nuestra regulación y su exceso. Pero también por pura descoordinación y falta de mirada estratégica, ya que el Mercado Único sigue sin perfeccionarse. Un dato revelador: la UE es la mayor región en gasto militar, pero eso no se refleja en la solidez de nuestra industria de defensa. El prestigio de Draghi ha hecho que los grandes partidos europeos, en especial el Partido Popular, se pongan a rebufo de sus ideas. Lo han hecho acríticamente y sin analizar las debilidades del informe. Por ejemplo, en el campo de lo digital o en el de la financiación, donde está por ver que aparezca el capital político para hacer realidad sus recomendaciones, sobre todo en lo que tiene que ver con la financiación de los 800.000 millones que propone destinar cada año para alcanzar sus objetivos. Draghi evoca un instrumento similar a los fondos de la pandemia, pero los países del norte no están dispuestos a seguir endeudando a Bruselas. Esta financiación pública mancomunada pone de relieve uno de los rasgos más criticables del informe: su falta de confianza en la empresa privada. Draghi quiere una financiación pública porque cree que el sector privado europeo no será capaz de afrontar la construcción de su futuro. De hecho, pide una reforma del mercado de capitales para hacerlo más dinámico, pero no termina de mostrar fe en ella. Así, en vez de plantear una liberalización y una desregulación radical, que deposite la confianza en un sector privado sometido a mayor competencia en un mercado realmente unificado, prefiere apostar por el intervencionismo que hace feliz a los burócratas de Bruselas con sus subsidios y subvenciones.