Ausencia de Dominique Pelicot aplazaría otra vez juicio por violación
Aviñón. ¿Qué sucede si Dominique Pelicot no está presente el lunes? La prolongada ausencia del principal acusado de drogar a su esposa para que fuera violada por desconocidos pone en riesgo el desarrollo de este mediático juicio en Francia.
El tribunal de Aviñón, en el sur de Francia, planeaba interrogarlo el pasado martes. Sin embargo, este jubilado de 71 años se ausentó de las audiencias durante toda la semana y podría regresar el lunes, explicó el presidente del tribunal, Roger Arata, este jueves.
Un médico lo examinó y confirmó la necesidad de un permiso este jueves y el viernes, además de la implementación de un tratamiento adaptado, con una posible hospitalización y una posible fecha de salida el lunes, indicó Arata al inicio de la jornada.
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Pero, ¿qué ocurrirá si sigue ausente el lunes? preguntó su abogada, Béatrice Zavarro, quien, al igual que las partes civiles, aboga por suspender el juicio hasta su recuperación. “Sería una catástrofe”, respondió el presidente del tribunal por la mañana.
Aunque inicialmente el magistrado consideró aplazar el interrogatorio del principal acusado en Aviñón por una semana, horas después anunció la posibilidad de posponerlo a una nueva fecha si “permanece indisponible”.
Si se aplaza a una nueva fecha, “hay que fijar todo de nuevo: una agenda, la disponibilidad de la sala, del tribunal”, aseguró Zavarro, quien estimó que algunos de los 18 acusados en prisión preventiva podrían solicitar la libertad provisional.
Por el momento, Arata suspendió el juicio hasta el lunes. Si Pelicot, que padecería una infección, regresa entonces, declararían sus dos hijos, David y Florian, su exesposa y principal víctima Gisèle Pelicot, su yerno Pierre y el hermano del acusado.
El primer interrogatorio de Dominique Pelicot comenzaría el martes. El principal acusado solo tomó la palabra al inicio del juicio para reconocer los hechos y confirmar que su actual domicilio es la prisión.
‘Cultura de la violación’
Pelicot está acusado de drogar a su esposa administrándole medicamentos a escondidas para que fuera violada por decenas de desconocidos entre 2011 y 2020. Junto a él, otros 50 hombres, de entre 26 y 74 años, enfrentan penas de hasta 20 años de prisión.
Este juicio se ha convertido en un símbolo del uso de drogas para cometer agresiones sexuales (sumisión química) y también un ejemplo para los movimientos feministas, que relanzan el debate sobre la cuestión del consentimiento.
“Debemos cambiar la ley y la cuestión del consentimiento debe estar inscrita explícitamente o definida en el Código Penal”, aseguró la ministra francesa de Igualdad en funciones, Aurore Bergé, en la radio RTL este jueves.
Refiriéndose al caso de Gisèle Pelicot, Bergé estimó que la mujer, quien hasta 2020 desconocía los hechos, no sufrió meros “actos sexuales”, sino “violaciones, actos de tortura, actos de barbarie”.
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La principal víctima se convirtió en un símbolo de la lucha contra las agresiones sexuales. Su rostro, junto al lema “La vergüenza cambia de bando”, sirvió para convocar una manifestación el viernes “contra la cultura de la violación” en Aviñón.
A la espera del interrogatorio de Pelicot, los magistrados continuaron esta semana con el examen del primer grupo de coacusados: Jean-Pierre M., de 63 años; Jacques C., de 72 años; Lionel R., de 44 años, y Cyrille D., de 54 años.
El primero de ellos, considerado el discípulo de Pelicot, es el único que no está acusado de violar a la esposa de este, sino de violar junto al principal acusado a su propia esposa durante cinco años, administrándole también ansiolíticos para dormirla.