Tras el debate, tiembla el equipo de Trump y surgen dudas sobre su campaña
La campaña de Donald Trump se tambalea después de que su pobre actuación en el debate contra Kamala Harris exasperara a los aliados republicanos, que pensaban que no había estado preparado, que había sido superado por la vicepresidenta y que había transmitido mensajes erráticos a los votantes.
El cara a cara en Filadelfia del martes -visto por casi 60 millones de estadounidenses, según estimaciones preliminares de Nielsen- marcó un nuevo punto de inflexión en la campaña que podría perjudicar a Trump, que ahora lucha por recuperar el pulso a menos de dos meses de las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre.
"Creo que fue una oportunidad perdida para noquearla (...). [Harris] Estaba perdiendo impulso. Creo que probablemente la estabilizó", le dijo un importante donante de Trump al Financial Times.
Kamala Harris acorrala a Trump y frena los temores de los demócratas
Aunque los estrategas republicanos y los legisladores no creían que la desigual actuación de Trump hubiera paralizado su campaña, muchos admitieron que el expresidente había pasado apuros y que su candidatura a la reelección parecía ahora más endeble.
"La mayor frustración sobre su actuación es que mordió el anzuelo en cosas sin sentido, lo que le impidió cerrar el trato. En definitiva, una oportunidad perdida", dijo un estratega republicano cercano a Trump.
"Quizá se confió demasiado. Quizá no se preparó. Tal vez estaba cansado", dijo John Catsimatidis, el multimillonario magnate neoyorquino de la alimentación y donante de Trump.
Catsimatidis también reconoció que Harris había actuado "mucho mejor de lo que la gente esperaba" en el debate. "Ha mantenido la boca cerrada durante los últimos tres meses. Todo el mundo pensaba que no era capaz de debatir".
Harris puso a Trump a la defensiva durante gran parte de los 90 minutos que duró el debate, comenzando con un inesperado apretón de manos entre ambos líderes -que nunca se habían visto- antes de que ella arremetiera contra él por cuestiones que iban desde el aborto hasta su reputación con líderes extranjeros.
El expresidente pareció nervioso en varios momentos, como cuando Harris cuestionó el tamaño del público en sus actos de campaña. En respuesta, Trump arremetió contra los inmigrantes, retomando una teoría conspirativa de Internet según la cual algunos roban las mascotas de la gente para comérselas.
El debate había mostrado "a Trump en su peor momento", dijo Frank Luntz, el veterano encuestador que ha trabajado para muchos republicanos a lo largo de los años.
"Se le dieron tantas oportunidades... Cada vez que se podía haber planteado la inflación, optó por desviarse a un tema diferente", dijo Luntz. "¿Lo puso nervioso [Harris]? Por supuesto que sí. ¿Debería haberlo puesto nervioso? De ninguna manera. Pero así es él".
La inflación de EE.UU. cae a 2,5% y el mercado se prepara para un recorte de tasas
Luntz dijo que Trump no tenía "más remedio" que buscar otro debate, ofrecido por el equipo de campaña de Harris, aunque el candidato republicano no ha dicho si participará. "Tiene que recuperarse. Tiene que dar a la gente una razón para no ver esto como su momento decisivo".
El miércoles por la mañana, Trump y Harris aparecieron juntos en una ceremonia para conmemorar los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, y volvieron a darse la mano.
Pero minutos antes, Trump había llamado a un programa matinal de televisión en Fox News, insistiendo en que lo hizo genial y que el debate había sido "arreglado" en su contra, acusando a los moderadores del debate en ABC News de ser "deshonestos" y diciendo que su licencia debería ser revocada.
Una encuesta de CNN realizada por SSRS inmediatamente después del debate reveló que el 63% de las 605 personas que lo vieron pensaban que Harris había ganado, frente al 37% de Trump. Antes del debate, un panel de votantes se mostraba dividido, 50-50, sobre qué candidato obtendría mejores resultados.
Cinco momentos clave del debate entre Donald Trump y Kamala Harris
Una encuesta de YouGov realizada el miércoles a más de 3300 personas reveló que el 43% pensaba que Harris había presentado un plan más claro, en comparación con el 32% de Trump, y un 24% que no estaba seguro.
Los mercados de apuestas también se decantaron claramente a favor de Harris durante el debate. Aunque Harris y Trump entraron en la noche del martes con probabilidades similares, los traders que pronosticaban el ganador de las elecciones presidenciales daban a la vicepresidenta una ventaja de siete puntos sobre el exmandatario al final de la noche.
Incluso algunos de los principales aliados de Trump en el Congreso reconocieron que Harris había ganado puntos al expresidente.
Robert F. Kennedy Jr., un excontrincante independiente que recientemente apoyó a Trump, le dijo a Fox News que Harris "ganó claramente el debate en términos de su entrega, pulido, organización y preparación".
"¿Kamala Harris? Sabe cómo pinchar a la gente", dijo Byron Donalds, congresista republicano por Florida, en la sala de prensa tras el debate.
Qué dicen las encuestas en la previa del primer debate entre Kamala Harris y Donald Trump
"Ha respondido a la pregunta de si puede subirse al escenario y dar la imagen, vale. Pero, ¿dónde estaba la política, dónde estaba el liderazgo? Esquivó y desvió la atención sobre su propio historial", añadió.
Según el seguimiento de encuestas nacionales del FT, Harris tenía una ligera ventaja de 2,1 puntos porcentuales sobre Trump el martes antes del debate, con carreras ajustadas en todos los estados clave.
El principal estratega republicano dijo que, a pesar de sus preocupaciones, la mala actuación de Trump era "poco probable que moviera drásticamente la carrera". "[Harris] Estuvo más que aceptable, pero difícilmente un knockout", dijo el estratega.
Aún no está claro si Trump aceptará un segundo debate presidencial. Jen O'Malley Dillon, jefa de campaña de Harris, señaló a última hora del martes que la vicepresidenta estaría dispuesta a participar en otro cara a cara el mes que viene.
Sin embargo, Trump expresó el miércoles sus reservas a Fox News, que ha propuesto tres posibles fechas para el debate en octubre.
"No sé si quiero hacer otro debate", dijo Trump. "Estaría menos dispuesto porque tuvimos una gran noche".