Pacientes de cáncer piden en el Senado "voluntad política" para garantizar el acceso igualitario a las terapias CAR T
España es un país pionero en los ensayos clínicos, casi 900, y un 30% son de fármacos oncológicos. Sin embargo, los medicamentos innovadores frente al cáncer que derivan de ellos tardan más de 600 días en llegar a los pacientes.
Además, los enfermos con determinados tipos de cáncer- especialmente los hematológicos, como leucemias y linfomas- no tienen un acceso igualitario a terapias avanzadas como las CAR-T en todo el territorio nacional. La aprobación en el Sistema Nacional de Salud (SNS) de estas terapias depende del Gobierno central y afecta a todos los ciudadanos, pero la aplicación de los tratamientos depende de cada comunidad autónoma y actualmente se producen desigualdades.
Aunque la Ministra de Sanidad, Mónica García, se comprometió, este martes, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, con todos los pacientes oncológicos de España y afirmó que "se va a facilitar y mejorar el acceso a todos los medicamentos", la realidad es que, en momentos en los que su Ministerio ha tenido la oportunidad de apostar por ello, no lo ha hecho. Un ejemplo cercano es el caso de la denegación de finanaciación, hasta en cuatro ocasiones, por parte de la Comisión de Precios de Medicamentos (CIPM) de la nueva indicación de un fármaco revolucionario para el cáncer de mama metastásico, que supone la única esperanza para 3.000 pacientes.
En este contexto, la Fundación CRIS contra el cáncer, entidad referencia en la investigación contra esta enfermedad, ha celebrado una jornada parlamentaria en el Senado junto con pacientes y médicos investigadores de distintas comunidades autónomas para solicitar "voluntad política" para la actualización del Plan de Abordaje de las Terapias Avanzadas. En concreto han pedido la mejora del acceso de todos los pacientes a las terapias avanzadas, la reducción de la burocracia, la dotación adecuada para innovación e infraestructuras de los hospitales para utilizar estas terapias y la reforma del sistema de aprobación de nuevos tratamientos para el cáncer.
“La Fundación CRIS contra el cáncer ha tenido un papel clave en la aprobación de medicamentos CAR-T en el SNS. Ahora necesitamos que sea una realidad para los 2.000 pacientes de cánceres de sangre que cada año no responden a los tratamientos tradicionales y para los cuales este tipo de terapia es su única esperanza. No podemos poner más presión física, emocional y económica a los pacientes, obligándoles a trasladarse de localidad e incluso comunidad autónoma para ser tratados”, ha dicho Joaquín Martínez, jefe de Hemato-oncología y Hemoterapia del Hospital Universitario 12 de Octubre y director científico de la Fundación CRIS.
"La vida se les escapa"
El momento más destacado de la jornada ha sido cuando los pacientes, en pie, han leído un manifiesto dirigido a las máximas autoridades del país pidiendo con urgencia que tomen medidas porque ellos no tienen tiempo y la vida se les escapa. “Nuestros médicos oncólogos se ven frustrados al tener soluciones que incluso podrían curar a los pacientes y no poder utilizarlas”.
Eva Huete, paciente de linfoma de 21 años, fue diagnosticada de un linfoma cuando tenía 16 años. Ella vive en Murcia y allí recibió las líneas de tratamiento habituales -quimioterapia- pero vieron que había progresión de enfermedad, de manera que no pudieron realizarle el trasplante que necesitaba. “En Murcia no tenía opción de ser tratada con una terapia avanzada”, ha explicado.
En 2020, llegó a la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en cáncer infantil en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, dirigida por el oncólogo Antonio Pérez, donde pudo entrar en un ensayo clínico gracias a cumplir los requisitos. A principios de 2020 estuvo una semana con pruebas para acceder a dicho ensayo, para saber si podía ser candidata y el 20 de abril de 2020, le infundieron el tratamiento CAR-T académico y fabricado en la Unidad CRIS. Actualmente está en remisión y continúa con sus revisiones cada 6 meses en Madrid.
Su única alternativa de supervivencia
En los últimos años, las terapias CAR-T han revolucionado el tratamiento de los cánceres hematológicos. La técnica consiste en extraer linfocitos T del paciente —células inmunes que se encargan de defender al organismo— , modificarlos en el laboratorio con ingeniería genética y devolverlos al enfermo para que puedan localizar y combatir mejor el tumor.
En España cada año son diagnosticadas 30.000 personas con tumores hematológicos y solo el 50% responde a los tratamientos convencionales -quimioterapia, radioterapia y trasplantes-.
Para alrededor de un 20% de los pacientes con tumores hematológicos su única alternativa de supervivencia es recibir los tratamientos celulares CAR-T. Las primeras aplicaciones de estas terapias -para algunos tipos de linfoma- fueron aprobadas en 2019, pero la aprobación de su uso para nuevos tumores se estancó.
Gracias al liderazgo de la Fundación CRIS contra el cáncer se ha logrado que en 2024 se hayan aprobado otras indicaciones, como mieloma múltiple o linfoma folicular. Estas terapias han mostrado mejoras en la supervivencia de entre un 50% y un 70% al año en pacientes que no tienen otras opciones.
Las terapias CAR-T están incluidas dentro de los llamados tratamientos personalizados y consisten en modificar los linfocitos T del sistema inmunitario del propio paciente para que detecten y destruyan eficazmente a las células tumorales. Estas terapias están suponiendo una revolución en el tratamiento de muchos tumores, especialmente de células de sangre. No obstante, En España, la aprobación de nuevas CAR-T o nuevos usos de estas terapias es mucho más lenta que otros países.
“Dentro de 10 años solo se utilizarán los CAR-T para estos pacientes porque dan una respuesta muy efectiva. Hay que dotar de recursos a los centros hospitalarios y formar a los profesionales”, ha dicho Martínez.