Vicente Amigo: «Mi única bandera es el sentimiento de entregar la vida por el arte; el arte del toreo»

El Círculo Cultural Taurino Pablo Aguado ha celebrado este miércoles la segunda edición de su 'Premio a la Divulgación y Defensa de la Tauromaquia ', un galardón con el que en esta ocasión se ha alumbrado al maestro de la guitarra Vicente Amigo, quien además de ser aficionado a la fiesta brava es un reconocido partidario del torero sevillano. El evento, que se celebró en la terraza del Hotel Querencia de la avenida de la Constitución, estuvo conducido por el director de ABC de Sevilla, Alberto García Reyes, quien mantuvo un interesante coloquio con Pablo Aguado y Vicente Amigo, contando con la siempre aplaudida presencia del Faraón de Camas, Curro Romero. Alberto García Reyes definió al maestro Vicente Amigo como una «leyenda histórica del flamenco y de la cultura española, un creador que siente la guitarra como una muleta con la que protegerse para su inspiración». A continuación, el guitarrista explicó que la tauromaquia de Pablo Aguado le ha hecho «redescubrir los valores del arte, que estaban ahí dormidos dentro de mí». Ahondando en su afición por el mundo de los toros, el artista señaló que su «única bandera» es «el sentimiento de entregar la vida por el arte; el arte del toreo. Sólo por el arte ya tiene sentido la existencia del toreo». «Y la única manera que tengo de traducir todo eso es a través de la música, que es como puedo llegar a ser una buena persona, como me perdono, como me perdonan y como me hago hermano de este mundo», confesó Vicente Amigo. Tratando de hilar ambas disciplinas artísticas, las del toreo y el flamenco, Vicente Amigo contó que a través de la naturaleza, «que es donde se rebusca para dar lo mejor de cada uno», se fusionan estas dos artes. «El toreo me enseña mucho de la vida y me enseña a reponerme ante circunstancias adversas». Además, el artista desveló que tiene unos versos escritos que pronto verán la luz en su obra musical. El torero, como los asistentes, parecía absorto, a la par que ruborizado, de tantos elogios que le brindaba el artista flamenco. «Cuando tanto el torero como el flamenco hacen algo puro, no hace falta entender para que te emocionen. Mientras menos sepamos, mejor; porque menos condicionados estaremos», señaló Pablo Aguado.