El Gobierno está ‘cazando’ a las empresas que no pagan horas extra utilizando un algoritmo
- Los abusos laborales, a tan solo un ‘clic’
- ¿Cómo funciona?
- El paso previo a una inspección
- El cumplimiento de la jornada laboral, bajo la lupa
El Ministerio de Trabajo ha empezado a utilizar la inteligencia artificial para detectar abusos laborales por parte de las empresas. El Gobierno emplea una herramienta basada en un algoritmo, denominado MAX, que analiza y cruza distintos factores de cada compañía hasta detectar indicios de posible fraude, según explican a Confidencial Digital fuentes de la cartera liderada por Yolanda Díaz. Con esta información, el equipo dirigido por la vicepresidenta primera evalúa si ejecutar o no una inspección de trabajo.
El Ministerio liderado por la fundadora de Sumar multó a las grandes consultoras del país —Deloitte, PwC, EY y KPMG, conocidas como las ‘Big Four’— en septiembre del año pasado por excesos en la jornada de sus trabajadores. La sanción fue de un millón y medio de euros. Según el Ejecutivo, las cuatro empresas incumplieron las horas estipuladas en el contrato de los trabajadores y tampoco establecieron un registro que permitiese conocer cuánto tiempo dedicaba cada empleado a la compañía.
Los abusos laborales, a tan solo un ‘clic’
El Gobierno lleva tiempo utilizando esta herramienta. Según aseguran las fuentes consultadas, próximas a Díaz, Trabajo ya ha recurrido a este algoritmo en la pasada legislatura. Desde el Ministerio explican que esta aplicación, basada en la inteligencia artificial, ahorra muchas horas a los inspectores. “Lo que antes se hacía mediante papeleo, ahora lo tenemos tan solo pulsando un botón”.
Sin embargo, los datos recogidos no son definitivos. La información que aporta MAX permite detectar en qué sector o en qué empresa hay más probabilidades de que se estén realizando abusos laborales, pero la herramienta no es el último paso.
Una vez obtenido el informe que genera el algoritmo, los técnicos de Trabajo lo estudian y deciden si avalar una inspección a la compañía o al conjunto de empresas evaluadas. Desde el equipo de Díaz aseguran que ahora conocen con mayor exactitud y al instante en qué sectores se está incumpliendo la jornada laboral, e insinúan que el Ministerio ya tiene una lista con aquellas profesiones donde se acumulan el mayor número de horas extras no pagadas.
¿Cómo funciona?
Esta herramienta utiliza información al alcance del Ministerio, pero hay dos datos fundamentales para poder determinar si hay indicios de fraude en las jornadas laborales: el número de empleados y la cantidad de trabajo realizado, esto es, el volumen del negocio. Cruzando ambas variables, esta IA muestra el nivel de probabilidad de que la compañía esté obligando a realizar horas extra a sus empleados. También rastrea los registros horarios de las empresas.
El paso previo a una inspección
Si los niveles que decreta la IA sobrepasan el límite establecido por el Ministerio, el caso pasa a ser estudiado por los técnicos y por la Seguridad Social. Así sucedió con las ‘big four’. MAX detectó un nivel de fraude que superaba ampliamente los parámetros marcados por Trabajo y procedió a una inspección que terminó en la citada sanción millonaria a las cuatro empresas.
La Asociación de Empresas de Consultoría (AEC) propuso ampliar las jornadas laborales para que las compañías pudiesen esquivar sanciones e inspecciones de este tipo, pero los sindicatos denunciaron que las jornadas en estas sociedades superan en ocasiones las doce horas diarias.
El cumplimiento de la jornada laboral, bajo la lupa
Trabajo ha fijado en su punto de mira el horario de los empleados: tanto para revisar que cobren las labores extra que realicen, como para reducir la jornada laboral a 37,5 horas. El Ministerio admite que su principal preocupación pasa por “modernizar” el mercado de trabajo. “Trabajar menos para vivir más”, llegan a afirmar en el equipo de Díaz.
Con esta máxima, el Ministerio espera alcanzar un acuerdo este otoño con sindicatos y patronal para reducir progresivamente la jornada. De 40 a 38,5 horas en 2024 y a 37,5 horas en 2025. La CEOE ha reiterado su negativa y Trabajo ha reculado: no quieren impulsar la norma sin el apoyo de los empresarios.