Incendios forestales arrasan con viviendas alrededor de Los Ángeles
Tres incendios forestales avanzan sin control en el oeste de Estados Unidos, acabando con decenas de casas y obligando evacuaciones en medio de una intensa ola de calor, informaron el miércoles las autoridades.
El primer frente de fuego, denominado "Bridge", alcanzó las localidades de Wrightwood y del Monte Baldy, al norte de Los Ángeles, destruyendo al menos 33 viviendas, varias cabañas y una estación de esquí.
La comunidad tuvo que huir. "Vivimos en el cañón, el fuego estaba entrando directamente, y no se podía sacar nada", dijo conmovida Jenny Alaniz, residente local, a la emisora KTLA.
"Rescaté a los perros pero nuestra casa se va a quemar", sollozaba.
Un periodista de la AFP en Wrightwood fue testigo del daño, como restos carbonizados de edificios y vehículos que permanecían envueltos en humo.
La conflagración inició el domingo en el Bosque Nacional de Los Ángeles y el martes había crecido hasta alcanzar unas 1.600 hectáreas.
Pero el miércoles en la mañana sumaba ya 19.400 hectáreas, alimentado por temperaturas de hasta 43ºC y fuertes ráfagas de viento.
La policía informó que trabajaba en el rescate de tres personas atrapadas en el Monte Baldy.
Al sureste de Los Ángeles, el incendio "Airport" había consumido el miércoles 8.900 hectáreas de vegetación, y ocasionado daños en varias viviendas. Además, siete personas resultaron heridas, según los bomberos.
Este frente se propaga desde el lunes y ha carbonizado cañones y laderas, incluido el Pico Santiago, donde hay torres de radio y televisión, aunque el fuego parece haberlas dejado intactas.
El incendio también se precipitó ladera abajo hacia el lago Elsinore. Videos del lugar muestran algunas estructuras y vehículos consumidos por las llamas.
Fotografías tomadas por un periodista de la AFP dejan ver imponentes muros de fuego.
Al noreste de Los Ángeles, el frente "Line" ha consumido casi 14.000 hectáreas, obligando el cierre de algunas carreteras de acceso y la evacuación de varias comunidades en una zona turística.
La persistente ola de calor que azota gran parte del sur de California desde hace una semana empezaba a ceder el miércoles, y las autoridades esperan que el descenso de las temperaturas facilite la lucha contra el fuego.
Los incendios forestales son usuales en California y otras partes del oeste de Estados Unidos en esta época del año. Pero los de 2024 son significativos.