Acciones por una movilidad segura y sostenible
Los accidentes viales siguen siendo una preocupación significativa para nuestro país, de acuerdo con datos del INEGI en 2023 se registraron 381,048 accidentes viales que ocasionaron alrededor de 15 mil muertes.
En ese mismo año alrededor de 4,769 vehículos de carga se vieron involucrados en 3,233 siniestros causando 345 muertes en el lugar y daños materiales por 1,041,999 (miles de pesos), cifras registradas en el “Anuario estadístico de colisiones en carreteras federales 2023″ del Instituto Mexicano del Transporte.
“Como usuarios del transporte promovemos desde nuestros orígenes la seguridad vial, pero a pesar de los esfuerzos, estamos muy lejos de lograr las metas que queremos en materia de seguridad vial”, indicó Alex Theissen presidente de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), durante el 8º Congreso Nacional de Seguridad Vial que realizaron en Querétaro.
Por ello, el transporte privado de carga continúa trabajando bajo las metas que la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció para el Segundo Decenio para la Acción de Seguridad Vial (2021-2023) que busca reducir nuevamente 50 por ciento el número de accidentes.
Ser más predictivos que reactivos
En los últimos años el transporte privado ha estada muy activo en la implementación de estrategias, programas y certificaciones en materia de seguridad vial, tanto hacia dentro como fuera de las empresas.
Por ejemplo, Grupo Lala tiene un modelo de seguridad vial estratégico llamado Guardianes del Camino, el cual inicia con la contratación y capacitación de sus conductores de camiones pesados, el análisis de la telemetría de las unidades hasta revisiones médicas antes de salir a carretera.
“Tenemos el Centro de Desarrollo de Operadores (CDO), donde formamos operadores 100 por ciento involucrados con la seguridad vial y los familiarizamos con la tecnología que traen los nuevos vehículos, como la telemetría y cámaras de grabación, que nos han ayudado a llegar a casi cero accidentes”, aseguró Martin Pérez, gerente nacional de tráfico de Grupo Lala.
Por otra parte, y con una flota de 400 unidades en circulación, Heineken implementa estrategias de seguridad antes de salir a carretera. “Nuestras rutas no solo se enfocan a la productividad y eficiencia, sino a la seguridad (safety y security) y sustentabilidad para reducir su huella de carbono”, dijo David Gallardo, director de Warehouse & Transport de la marca.
Otra de las empresas que ha impulsado diversas iniciativas es Coca-Cola FEMSA, su Programa de Administración de la Fatiga (PAF) busca mitigar los riesgos asociados con los conductores, identificándolos mediante controles predictivos, proactivos y reactivos para promover prácticas seguras y saludables, incluso brindarles atención sicológica.
Si bien es cierto que el objetivo de los transportistas privados es el mismo: preservar al máximo la seguridad vial, no hay un Modelo de Seguridad Vial único que permita y les facilite el camino para llegar.
“Cada empresa opera diferente, lo importante es que se cuestione como está conformada organizacionalmente, no solo en materia de seguridad, sino a nivel de gestión, esto facilitará la incorporación de nuevas estrategias”, puntualizó Diego García, líder de seguridad, salud y medio ambiente de Mecánica Tek.