Cuando Vincent se convirtió en Van Gogh
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«Mi plan es ir al sur por un tiempo tan pronto como pueda, donde hay aún más color y aún más sol », escribe Vincent a su hermana Willemien a finales de octubre de 1887, mientras se alojaba con su hermano Theo en París. Agotado de la vida en esta ciudad, donde apenas estuvo dos años, Van Gogh pone rumbo a l a Provenza en febrero de 1888. Se dirige a Arlés, atraído por sus paisajes, sus huertos en flor, y en busca de la intensa luz de la zona, que consiguió que los colores vibrantes inundasen su paleta, hasta entonces mucho más sombría: amarillos, verdes, azules... El poder expresivo del color le permitió alcanzar la intensidad, la imaginación y... Ver Más