Informe confidencial: el 30% de los presos extranjeros en España son de origen marroquí
España, como muchos países de la Unión Europea, ha experimentado un gran aumento en la llegada de inmigrantes en los últimos años. Este fenómeno, que es en parte consecuencia de las crisis políticas, económicas y humanitarias que se producen en diversos puntos del planeta, ha generado un intenso debate en los países donde más se sufre. Si bien la inmigración enriquece el tejido social y económico de los territorios, también plantea serios desafíos en términos de integración, empleo y seguridad. En ese sentido, en España, en los últimos meses la presión migratoria ha alcanzado un punto crítico y las imágenes de llegadas masivas a las costas del país no dejan de sucederse, lo que ha creado una creciente preocupación por parte de la población, que se pregunta cómo gestionar el flujo continuo de personas que buscan una nueva vida en Europa.