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Este es el sorprendente motivo por el que Alemania no tiene límites de velocidad en sus autopistas

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Una de las cosas de las cuales debemos estar más pendientes en España mientras conducimos son los límites de velocidad, por diversos motivos que van desde la prevención de accidentes hasta evitar multas que nos supongan sanciones económicas y reducción de puntos en el permiso de conducir.

A pesar de que estas señales están más que asentadas en las carreteras españolas, existe un país europeo famoso por la ausencia de estos límites, pudiendo acelerar hasta la velocidad que quieran. Ese no es otro que Alemania, que lleva aplicando este principio desde los 70.

Esta política, catalogada como sinónimo de libertad por parte del Automóvil Club de Alemania y principal motivo por el que estos topes de velocidad no están presentes en muchas vías alemanas, tiene una parte de verdad y otra de leyenda, ya que aproximadamente un 40% de los 13.000 kilómetros de carreteras en Alemania sí cuentan con límites de velocidad.

 

¿Cómo funcionan los límites de velocidad en Alemania?

Realmente, no se le podría catalogar como un límite estrictamente hablando, ya que las autoridades germanas recomiendan seguir una velocidad orientativa de 130 kilómetros por hora en muchas de sus autopistas, dejando a pocas de estas con un límite de velocidad ilimitado.

Asimismo, y según AutoEurope, existen límites de velocidad según el lugar o vía en la que transitemos por Alemania, teniendo un tope de 50 kilómetros por hora en caso de circular por ciudad y 100 kilómetros por hora en carretera.

Otras normas de conducción en este país, según este sitio web, es que se debe conducir por la derecha y los tranvías, en caso de haberlos, tienen prioridad de paso. En caso de tener que adelantar, se adelantará por la derecha en una calle de dos direcciones y en cualquier dirección su la calle tiene un único sentido. En caso de las autopistas, debido a la gran velocidad que pueden alcanzar los vehículos, se recomienda evitar circular por el carril izquierdo.

Por otro lado, también circula el mito que cuenta que estas carreteras también son libres de peajes, siendo este otra media verdad. Este supuesto es solo cierto para los coches, aplicando estos mismos peajes a los camiones con un peso máximo superior a las tres toneladas y media.

Otro de los países donde no tiene unos límites de velocidad establecidos es un territorio perteneciente al Reino Unido, siendo este la Isla de Man, localización famosa por sus carerras de motos.