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Сентябрь
2024

La Copa Davis reta a la mente de Alcaraz

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Carlos Alcaraz quiso apagar el ruido que atormentaba su cabeza con el estruendo de los monoplazas de Fórmula 1. Nada más caer eliminado en la segunda ronda del US Open ante el neerlandés Botic van de Zandschulp, el murciano se marchó a Monza para vivir en directo el GP de Italia . Necesitaba esa desconexión mental después de un verano exitoso (títulos en Roland Garros y Wimbledon y plata olímpica en París), pero a la vez muy exigente. Un vendaval de emociones que se empezaba a torcer de forma dramática. Porque solo dos semanas antes de caer en Nueva York, Alcaraz había protagonizado una imagen inusual, destrozando su raqueta a golpes contra el suelo antes de perder en la ronda de dieciseisavos del Masters 1.000 de Cincinnati ante el veterano francés Gael Monfils. Hacía falta un parón y, aunque corto, a Alcaraz le ha sentado bien, o eso aseguró a su llegada a Valencia, donde hoy España inicia su camino hacia la fase final de la Copa Davis, un trayecto que dependerá en buena medida del nivel que pueda ofrecer su número uno, de nuevo a prueba en una competición distinta a cualquier otro y en el que de momento no ha podido brillar. El talento de El Palmar solo ha disputado una edición del torneo, la de 2022. Debutó en marzo de ese año en Marbella, en una eliminatoria previa ante Rumanía en la que ganó su partido ante Marius Copil (6-4, 6-3). El 3-1 en el marcador hizo innecesario que el murciano jugará un segundo encuentro. Después del verano, nada más ganar el US Open y convertirse en número uno mundial, Alcaraz viajó a Valencia para disputar la fase de grupos. En su estreno perdió con el canadiense Felix Auger-Aliassime (6-7(3), 6-4 y 6-2), una derrota que resultó crucial para dejar a España fuera de las finales. Su victoria dos días más tarde ante el coreano Soonwoo Kwon (6-4 y 7-6) resultó intrascendente. Un año más tarde, Alcaraz renunció a jugar la fase de grupos alegando cansancio y problemas físicos, y España quedó eliminada con dos derrotas (República Checa y Serbia) y una sola victoria (Corea). Alejandro Davidovich, Bernabé Zapata y Albert Ramos fueron los componentes del equipo español. El balance de Alcaraz es, por lo tanto, exiguo en esta competición: dos victorias y una derrota. Todo aún por demostrar. Y por ganar. España, que cuenta con seis ensaladeras en su poder, se impuso por última vez en 2019, en la primera Davis organizada por Gerard Piqué, donde tuvo una actuación estelar, tanto en dobles como en individual, un Rafa Nadal en plena forma. «Tengo muchísimas ganas de sentir el cariño de la gente y de vivir la Davis», admitía Alcaraz durante la presentación, consciente de que aún tiene mucho por conocer sobre un torneo en el que las sensaciones suelen jugar un papel más crucial que el ranking. República Checa (hoy), Francia (viernes) y Australia (domingo) serán los tres rivales en La Fonteta del equipo capitaneado por David Ferrer. Ninguno parece sencillo. Los oceánicos acuden sin su número uno, Alex de Miñaur, pero con Alexei Popyrin, vigente campeón del Masters 1.000 de Montreal, y la pareja de dobles campeona del US Open, Jordan Thompson y Max Purcell. Francia tendrá a sus dos mejores jugadores, Ugo Humbert y Arthur Fils, campeón este año en Hamburgo, y otro dobles peligroso, el formado por Pierre-Hugues Herbert y Édouard Roger-Vasselin. Y lo mismo la República Checa, con Tomas Machac, verdugo de Novak Djokovic en Ginebra, y Jiri Lehecka, semifinalista en el pasado Mutua Madrid Open. Alcaraz necesitará dar la talla, pero también el resto del equipo. Cuesta encontrar otro momento en la historia en el que el segundo jugador español estuviese en un puesto tan retrasado en el ranking como el que ocupa en la actualidad Pedro Martínez, 43 del mundo. Al margen de Alcaraz, el tenis nacional no pasa por su momento más boyante, con solo dos jugadores en el Top 50 y otros cuatro en el Top 100 Roberto Carballés (55), Roberto Bautista (62), Alejandro Davidovich (63) y Jaume Munar (74). En Valencia, aparte del alcireño Martínez, que juega en casa, serán dos veteranos como el castellonense Bautista y el ovetense Pablo Carreño los que acompañen a Alcaraz, al margen de Marcel Granollers, que se desempeñará en el dobles, presumiblemente junto al asturiano. «He visto muy bien al equipo, hay muy buen ambiente, que es fundamental», explicó Ferrer en la previa. «Estoy muy tranquilo y agradecido de que los jugadores hayan adquirido este compromiso para estar aquí porque soy muy consciente de que el calendario es realmente ajustado. Creo que nos va a ir bien».