Con Ansu Fati, ilusión, confianza y el contador a cero
Ayer operaron a Marc Bernal de la rotura de ligamento cruzado. Estará un año de baja. Como decía el propio joven ayer en Instagram: “un día menos para volver a hacer lo que más le gusta”. Bravo por esta mentalidad en un momento tan duro. Ansu Fati ya sabe lo que es romperse cuando sé es la estrella de la cantera que ilusiona y que despunta. La operación de Ansu no salió como se esperaba, su recuperación tampoco y ese delantero que maravillaba, en el Barça y en la Roja, que metía todo lo que remataba, ha pasado tiempos durísimos. Tras cuatro años, cuatro operaciones y una cesión poco fructífera al Brighton, Ansu Fati se entrenó ayer con el equipo y Hansi Flick puede ponerle en la convocatoria para Girona. El entrenador alemán, que quedó gratamente contento por el acierto goleador de Ansu en los primeros entrenos de pretemporada, se negó a qué el Club le pusiera en el mercado. Viendo como le quedaba la plantilla, y que lo de Nico Williams entraría en vía muerta, dijo que contaba con Ansu para arrancar desde la izquierda. Se jugará los minutos con un Raphinha muy en forma. Ahí, ya demostró Ansu, que a pesar de todo, es un jugador muy útil para el Barça. Quizá el barcelonismo ha olvidado muy rápido que, en el año de la Liga y la Supercopa, Ansu fue un jugador fundamental. Xavi le alineó en 50 partidos (36 de ellos, de Liga), marcó 10 tantos y regaló otros 4. Estamos hablando de un jugador top, con 21 años, que todavía escribirá páginas importantes en el fútbol y en el Barça. El barcelonismo no debe verle como un problema sino como una ilusión, como alguien con un montón de virtudes a las que Flick tiene que sacar rendimiento. Es un buen fichaje para la presente temporada.