Pedro Almodóvar: “Cuando necesitaba premios fue en 1981 y 1982. Me habrían salvado la vida y, al final, tuve que salvármela yo"
“Ni la Casa Real ni el Partido Popular lo felicitan”, dicen en España después de que Pedro Almodóvar ganara el Festival de Venecia. La habitación de al lado, su primera película en inglés, es la primera española en ganar el León de Oro y lo hace en una edición bastante política, con él mismo cuestionando la extrema derecha, con una cinta a favor de la eutanasia y con la que responde “a los discursos de odio”.
“Han sido 44 años muy fértiles en mi vida tanto artística como profesionalmente. Pero también como ciudadano español. En estos años hemos visto cómo pasamos de una dictadura atroz a la amplitud de todas las libertades, accesibles a todos los españoles. Sí, mi carrera ha estado muy unida a la apertura de la democracia en España. Y eso hay que celebrarlo. No hay palabras para explicar el cambio de cómo uno vive en democracia y cómo se vivió durante Franco”, declaró a la prensa en Italia.
El cineasta de 74 años, al igual que algunos de sus protagónicos, es descrito como alguien que prefiere estar lejos de los eventos sociales, es conocido el hermetismo en torno a su vida personal y tiene una discreta relación de 20 años con Fernando Iglesias Mas. Ha ganado un premio Óscar a mejor película internacional por Todo sobre mi madre, una estatuilla al mejor guion original por Hablé con ella y lidia con problemas de salud como su alter ego en Dolor y Gloria.
La primera película con la que llegó a Venecia fue Entre tinieblas(1983). El cineasta recordó que en ese momento fue vetado por Democracia Cristiana y pidieron que se retire de la competencia. “Cuando realmente necesitaba premios fue en 1981 y 1982. Me habrían salvado la vida y, al final, tuve que salvármela yo... No soñaba con el León de oro, pero ahora que lo tengo me he vuelto adicto”.
En las ‘quinielas’ para los próximos premios de la Academia, el español tiene ventaja. Almodóvar vuelve a dirigir una historia sobre mujeres, en este caso, la de Ingrid (Julianne Moore) y Martha (Tilda Swinton), una novelista de autoficción y una reportera de guerra.
Cecilia Roth, ‘Manuela’ en Todo sobre mi madre, dijo a La República en 2021 que el cineasta nunca se expresaba acerca de ellas como “sus chicas”, un término famoso para hablar del cine del español. “Son títulos que se dan fuera de quien lo está transitando y ya me acostumbré. Almodóvar se mete de verdad en el mundo de la mujer. Dice que tiene la fortuna de ver las lágrimas de sus actrices antes que nadie. Él ama a las mujeres”.
De hecho, su madre, Francisca (Paquita) Caballero, lo acompañaba a sus rodajes y fue su musa. Cuando publicó el libro El último sueño, contó que, si hubiera descubierto a su madre antes, ella habría tenido los personajes de Rafaela Aparicio.
La habitación de al lado, resultó ser también un filme “terapéutico” ya que antes de ir a Italia tuvo que sacrificar a la mascota que lo acompañó durante 14 años. “Murió mi mascota, mi gato. Sufría metástasis. Para mí ha sido increíblemente doloroso. No creía que uno podía sufrir tanto. En ese momento, todo lo aprendido desapareció y recuperé el desconcierto y la dificultad de aceptar que había que sacrificar un ser vivo, que recuerdo perfectamente que la noche anterior me miró y me pidió de comer...”.
Con la película, el cineasta presenta a un mundo que está agonizando, pero dice que, prefiere ser como el personaje de Moore y no ser pesimista. “Cuando otro de los personajes, el de John Turturro, le hace comprender el desastre que significa para todos la alianza entre la ultraderecha y el neoliberalismo, ella responde que ha aprendido a vivir cada momento. En un momento de caos, hay espacio para hacer felices a los demás y que podamos vivir con alivio lo que la vida en sí misma nos depara. Si cada uno trata de mejorar su entorno, eso va a influir positivamente en que esta hecatombe nos dé un plazo”.
