Real Zaragoza 3 – 0 Elche CF | Crónica

Blanca dama, orgullo azul

La Grada Sur, el legendario Gol Sentado que conocimos cuando éramos zagales mostraba ayer un esperanzador vacío. La Basílica lucía ayer como un ave a la que le falta un ala pero cuya mirada brilla con el fulgor del futuro. El día que cumplía 67 años, el día que recordamos aquella simbólica victoria sobre Osasuna el Real Zaragoza volvía a casa. Y rindió homenaje a su Historia.

Llegaba a orillas del Ebro el Elche. Pasarán los años y para muchos será el equipo que nos mató el año de la pandemia con aquel gol de Nino que manchará nuestra memoria. Sin embargo Eder Sarabia, el entrenador de los mil pases, no fue ayer el mago capaz de anular nuestros sueños. El partido que iba a ser el de las duras pugnas por el balón acabó siendo un monumento a la inteligencia futbolística.

Víctor volvió a jugar con los suyos a lo suyo. Apenas un par de cambios obligados (Marí por Bazdar y Bermejo por Pau Sans). Y a trabajar con la mente limpia y el músculo ajustado. Supo templar los tiempos cuando el Elche empezó su lenta danza de combinaciones eternas. Lo fácil habría sido darse a la pelea en cada pase, pero los blanquillos sabían que a quien tanto madura acaba cayéndosele la fruta al suelo.

Eso ocurrió cuando su portero erró en la recepción de un duro chut de Marí. Bermejo había interrumpido la salida del balón ilicitano y el nueve alicantino no se lo pensó. Aceró su pierna derecha y el disparo propició que el rechace lo recogiese un avispado Soberón. Su recorte, fino, le habilitó para meter el primer gol. Un delantero, en fin.

El Elche se cayó durante unos minutos pero es un buen equipo. Pronto se apretó la armadura y buscó la puerta de Poussin. Este, ya recuperado totalmente para la causa, recogió el disparo de Nico. Nada que temer. Por su parte, el Zaragoza orientó su energía buscando a Dituro. Bermejo se lo tomó en serio, aunque a veces le falta terminar el nudo de la bota. Y Liso hizo más grande la distancia con sus defensores por velocidad, potencia y osadía. ¡Qué jugadorazo se está cociendo!

Tras el descanso el partido se pintó de blanco. La traducción simultánea del discurso zaragocista llegó con el zurdazo de Adrián “Fisher” Liso. Lástima de larguero; lástima de fuera de juego. Ni un nubarrón en el partido. Y aún más luz cuando Plano pateó a Tasende. La roja fue de manual. Y el horizonte, mucho más ancho.

Cada acción aragonesa era un gesto medido. La seguridad de López y Vital, el gobierno de Keidi, la colocación de Aguado y la verticalidad y brío de Tasende y Calero le otorgaban al partido una enjundia de boca abierta. Y de ahí y hacia adelante, talento, audacia, actitud, voluntad. Y en el banquillo, un maestro del fútbol. Víctor puso en el campo a Toni Moya, un lujo de las segundas partes, capaz de modular los tiempos y gestionar la energía, y a Azón, el motor de trescientos caballos que destroza a las defensas con su fortidura y verticalidad.

Sarabia trató de reaccionar pero el banquillo zaragocista tiene varias opciones de alto valor. Luna y Ares les dieron aliento a las bandas. El complemento natural de Moya, Francho, entró poco después para equilibrar los movimientos medulares. Hay mucha sustancia en esta plantilla, aunque todavía quede tanto por andar y eso se vio con el segundo gol. Otro aguijonazo resuelto con un centro magistral de Calero que remató brillantemente Soberón en plancha. Era el broche para una jornada de gran simbolismo. O eso creímos.

El Elche bajó los brazos y una nueva vuelta del equipo provocó el delirio en la hinchada zaragocista. Liso elaboró una furiosa jugada que le llevó hasta el fondo de la banda. Allí vio a su amigo Francho, al que le regaló el balón. El Zorro, ávido de carne en forma de gol, enganchó un golpe con la careta d’o piet zurda que entró por la escuadra. Volcánica resolución.

El partido acabó asó pero aun se pudo ampliar la ventaja si el derechazo de Azón no se hubiera tropezado con el poste.  No importó. La victoria se quedaba entre los muros de La vieja Dama Blanca y Azul. Y la ilusión sobrevuela el corazón del León. ¿Hasta cuándo? Ixo rai!

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Poussin, Calero, Lluís López, Bernardo Vital, Keidi Bare (Adu Ares, 74), Marc Aguado (Toni Moya, 57), Bermejo (Francho Serrano 66), Soberón, Liso y Marí (Iván Azón, 66).

Elche CF:
Dituro, Álvaro Núñez (Affengruber, 63), Diaby (Rashani, 80), Barzic (Cristian Salvador, 63), Salinas, Gerard Hernández (John, 63), Nico Fernández-Mercau, Nico Castro, Óscar Plano, Josan y Agustín Álvarez (Sory Kaba, 71).

Goles:
1-0, min. 37: Soberón. 2-0, min. 69: Soberón. 3-0, min. 84: Francho.

Árbitro:
Ávalos Barrera. Expulsó a Óscar Plano (minuto 53). Amonestó a Soberón; Diaby, Álvaro Núñez y Sory Kaba.

Incidencias:
Partido de la Jornada 4 de LaLiga Hypermotion 2024-25 disputado en la Romareda, con 21.000 espectadores.

Puntuaciones

Poussin: 3. Seguro y dispuesto a la calma.
Calero: 4. Es fiable, inteligente y elegante.
López: 4. Correcto y en su sitio en todo momento.
Vital: 4. Gobierna y gestiona bien todas las situaciones.
Tasende: 4. Rectilíneo, intenso y valiente.
Marc Aguado: 4. Conoce los espacios y se relaciona muy bien con ellos.
Keidi Bare: 4. Rozó la perfección. Está y se le nota.
Liso: 4. Busca y encuentra. Desafía y resuelve.
Bermejo: 3. Incisivo y distinto. Le falta cerrar sus acciones.
Soberón: 5. Enorme partido. Luchó y acertó en todo. Doble goleador.
Marí: 3. Trabajador y activo. Ofrece muchas posibilidades.
Toni Moya: 4. Gran gobernador de tiempos y espacios.
Azón: 4. Agitó a la defensa contraria y la desestabilizó.
Luna: 4. Cumplió su cometido. Equilibró y serenó.
Adu Ares: 4. Mostró su habilidad y sentido ofensivo.
Francho: 4. Inmenso. Su presencia encendió el partido. Gran gol.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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