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Сентябрь
2024

La diabetes, una epidemia sin control

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La diabetes en el Perú es una epidemia que demanda atención especializada y medicinas obligatorias que regulan los niveles de glucosa en sangre. Se trata de una enfermedad silenciosa que ataca a mas de un millón de peruanos y que produce estragos si no tienen tratamiento permanente. Se calcula que solo un 30% del millón de diabéticos recibe tratamiento.  

Se trata de la insulina que se inyecta y que es básica para el tratamiento de la diabetes del tipo 1. Estos casos corresponden a personas que desde la infancia y a lo largo de la vida requieren el suplemento de la insulina, porque su organismo no la produce. En el tipo 2, que se desarrolla en la adultez, también hay un alto porcentaje de diabéticos que deben recibir insulina para regular su glucosa en sangre. 

La insulina que se comercializa es de origen humano y ha tenido períodos de escasez y de elevados precios. En el sistema de salud pública, la dotación de insulina ha tenido problemas regularmente y períodos de escasez casi permanentes, por lo que los pacientes se ven obligados a comprar el producto en el sistema privado, donde una ración puede valer entre 100 a 200 soles, según la marca. 

La ONG Salud con Lupa publica información muy importante sobre el problema de salud que representa la diabetes y el riesgo que sufren pacientes que reciben raciones bajas de insulina por parte del Estado, lo que los obliga a aplicarse por debajo de la dosis recomendada para que les dure más tiempo. Los precios prohibitivos en las farmacias impiden que las personas de bajos recursos o adultos mayores, por ejemplo, puedan completar su tratamiento, lo que los hace pacientes en grave riesgo, por las secuelas como ceguera, desórdenes cardiovasculares, amputación, etc. 

Existen leyes específicas que exoneran tributaria y arancelariamente a las medicinas específicas para la diabetes, que no se cumplen. Los precios de la insulina en el mercado se han elevado exponencialmente y, junto con ella, la medicina propia del tratamiento, sin que se haga ningún tipo de contención y se tome en cuenta el carácter de epidemia de la enfermedad. Se calcula que para el 2030 habrá 2.8 millones de diabéticos más en el Perú sin que hasta el momento tengamos una acción directa del Estado que garantice la vida y la salud de esa enorme cantidad de personas.