La Virgen de la Fuensanta, un caudal de gracia para Córdoba

Entre aplausos salió Nuestra Señora de la Fuensanta de la Catedral, rodeada de un ambiente de júbilo y fervor popular, con las marchas del Maestro Tejera, como durante los últimos ocho años en septiembre. Allí la habían llevado la tarde noche anterior los jóvenes. La Patrona se puso en camino el sábado por las calles de Córdoba para regresar en procesión a su santuario , donde el domingo le aguardan miles de visitas, como manda una tradición de siglos que permanece viva e intacta. El cielo se puso nublado por la tarde, y trajo a la memoria que antes era habitual que lloviznase algo en torno a estas fechas, aunque por suerte no fue a más y no impidió la salida. La Virgen, Reina de Córdoba, lució el manto rojo con bordados en oro que le ofrendó la archicofradía del Carmen y fue sobre su paso propio, obra de tres artistas cordobeses, Emilio León, Antonio Bernal y Francisco Mira. Su imagen y la del Niño, que salieron al Patio de los Naranjos casi a las nueve y media de la noche, llevaron de nuevo las preseas del día de su coronación canónica, que fue hace casi 30 años, el 2 de octubre de 1994. Multitud de devotos aguardaron en el Patio de los Naranjos para recibir a la Virgen. La noche estaba fresca, las flores eran blancas, rosas claveles y nardos. Las representaciones de las hermandades , de las que es Patrona también, estuvieron junto a Ella. Precisamente este sábado de inicio del curso cofrade fue el escogido para la jura de cargos de la nueva junta de gobierno de la Agrupación , al terminar la misa en honor de la Virgen. La banda de cornetas y tambores Caído y Fuensanta abrió el cortejo, mientras que la escolta del paso fue de la banda de la Fuensanta. Entre los detalles novedosos destacó la labor de la cuadrilla femenina de la Virgen de la Encarnación, que junto a las masculinas dirigió el capataz Manuel Orozco. Durante la homilía, el obispo, Demetrio Fernández , agradeció a la Agrupación de Cofradías por la «feliz iniciativa que tuvo hace unos años de llevarla a la Catedral hace unos años con los jóvenes y os sugiero que no perdáis esta buena costumbre de traerla a la Catedral y llevarla en procesión en su víspera». Realzó, además, que la imagen de la Virgen de la Fuensanta le resulta «encantadora por su sencillez, su tamaño». Este día, explicó, «volvemos la mirada hacia María, Madre de cada uno de nosotros, y Ella nos protege». Al nuevo equipo encabezado por Manuel Murillo, que hizo juramento y profesión de fe, les brindó cálidas palabras: «Muchas gracias por haber aceptado esta tarea por cuatro años para servir , esta tarea que os trae trabajo, además del que ya tenéis y el de vuestra cofradía. Y que no os va a traer ningún sobresueldo, al contrario, seguro que os cuesta. Y lo hacéis con amor. La Virgen María y Nuestro Señor os lo pagará con creces», les dijo, en este inicio de labor «al servicio del mundo cofrade, de la ciudad de Córdoba». A la eucaristía asistieron el alcalde, José María Bellido, y el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes, entre numerosas representaciones institucionales.