¿Qué santo se celebra hoy, 7 de septiembre? Esto es lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica
El santoral, también conocido como calendario litúrgico, es un libro religioso que contiene la lista de los santos reconocidos por la Iglesia Católica y que se celebra cada día del año. Más allá de una simple lista de nombres, el santoral representa un viaje fascinante a través de la fe, la historia y la cultura cristiana.
¿Qué santos se celebran hoy sábado 7 de septiembre?
- San Clodoaldo (o San Cloud): fue un príncipe merovingio que renunció a su trono para convertirse en monje y sacerdote.
- San Grato de Aosta: obispo del siglo V, muy venerado en la región de Aosta, Italia.
- Beata Eugenia Picco: una religiosa italiana conocida por su vida de oración y servicio a los pobres.
Santa Regina de Alise: Vida y Pontificado
Santa Regina nació en Alise-Sainte-Reine, Borgoña, Francia, en el siglo III, en una familia pagana. Desde muy joven, fue instruida en la fe cristiana por una nodriza cristiana que la cuidaba tras la muerte de su madre. A pesar de haber crecido en un entorno pagano, Regina adoptó la fe cristiana con devoción y decidió consagrarse a Dios. Su padre, un oficial romano, desaprobó su conversión, lo que marcó el inicio de sus dificultades. A pesar de las amenazas y presiones, Regina se mantuvo firme en su fe, llevando una vida de oración y penitencia.
Canonización y Legado
Santa Regina es venerada por su valentía al mantenerse fiel a su fe cristiana frente a la persecución. Aunque no hay registros exactos de su canonización formal, fue proclamada santa en la antigüedad debido a la devoción popular, siendo reconocida como mártir. La iglesia católica la celebra como patrona de la ciudad de Alise-Sainte-Reine, donde su santuario se convirtió en un lugar de peregrinación. El culto a Santa Regina creció especialmente en Francia, extendiéndose por otras regiones de Europa, donde su historia de fe y coraje continúa inspirando a los fieles.
Exilio y Muerte
El episodio más destacado de su vida ocurrió cuando el gobernador romano Olibrius se enamoró de Regina. Él, al enterarse de su fe cristiana, le exigió que renunciara a ella para poder casarse con él, ofreciéndole una vida de comodidades. Regina, sin embargo, rechazó esta propuesta, optando por mantenerse fiel a sus principios cristianos. Como castigo, Olibrius la encarceló y la sometió a diversas torturas. Finalmente, tras negarse repetidamente a apostatar, Regina fue decapitada, posiblemente en el año 251.