La inmensa mina subterránea construida entre Perú y Suiza que solucionaría la escasez de agua en Lima y Callao
En realidad, es un humedal, una mina, un contenedor de lagunas represadas, el abastecedor de los ríos de la capital. Marcapomacocha es muchas cosas para Lima y un bien fundamental para el día a día y supervivencia de los ciudadanos de la capital que siempre está superando cada vez más su población.
Las lagunas de regulación no son simplemente cuerpos de agua o un distrito con ese nombre. En el caso de Marcapomacocha, significa uno de los sistemas de regulación hídrica más extensos e imprescindibles, que garantizan el suministro de agua potable durante la temporada de sequía (de mayo a noviembre) a una gran cantidad de personas en la zona metropolitana de Lima y el hogar de especies nativas del lugar.
Pero este conjunto de lagunas ubicado a 4435 m.s.n.m., no es solo un reservorio de agua. Marcapomacocha está constituido por tres zonas, de las cuales, han sido erigidas en junto a dos zonas de proyección. Estas zonas construidas son represas de 6 lagunas, que, en total, representan el sistema hídrico regular del río Rímac. De aquí sale la voz de uno de los afluentes más representativos de la ciudad.
Así el sistema del distribuidor de agua en Lima
El sistema de Marcapomacocha nace por la necesidad urgente de la población limeña en crecimiento que se hacía presente desde la segunda mitad del siglo XX. El aumento de la población hizo que los caudales del río Rímac sea insuficiente, por lo que se decidió buscar otras formas de obtener el agua para la capital.
Así nació Marcapomacocha como una opción rentable y necesaria para paliar las necesidades de una urbe en crecimiento. Por ello, en la actualidad, quien se encarga de distribuir el agua es Sedapal.
Las zonas construidas para resistir las represas de aguas, son las siguientes:
- Marca I
- Marca II
- Marca III
- Marca IV
- Marca V
En ellas existen 6 lagunas, que llaven como nombre:
- Antacoto
- Marcapomacocha
- Marcacocha
- Sangrar/Pucrococha
- Tucto
- Huascacocha
Todas las ubicaciones hídricas anteriormente mencionadas, representa el 62% de todo el sistema del río Rímac. Sí, si esta zona geográfica es afectada seriamente, también se verá afectada el abastecimiento de agua en Lima y la corriente del río hablador disminuíra.
Los nuevos complementos de infraestructura
En el 2020, Sedapal, la Corporación Suiza (Cosude), Forest Trends y la Municipalidad Distrital de Marcapomacocha firmaron un Memorándum de Entendimiento, con el objetivo de diseñar e implementar proyectos de infraestructura natural y saneamiento básico rural en el distrito de Marcapomacocha.
Esta iniciativa tiene como finalidad principal contribuir de manera significativa a la seguridad hídrica de la zona, dentro de los mecanismos de retribución por servicios ecosistémicos promovidos por Sedapal, financiando diseños de estudios de preinversión de dichas obras.
La suscripción de estas organizaciones beneficia a 835 ciudadanos de los 6 centros poblados de Marcapomacocha.
El peligro de perder el agua: la mina "Ariana" y la contaminación
Sin embargo, Marcapomacocha ha sido expuesto a muchos peligros, y uno de los principales es la explotación de la mina "Ariana", localizada cerca a uno de los sistemas hidráulicos de esta reserva, levantando la preocupación de la sociedad civil desde muchos años.
La concesión de explotación minera de "Ariana", tiene la extensión de 9 veces el tamaño del distrito de La Punta, es decir, 732 hectáreas, y podría vulnerar la zona importante Marca I, debido a que también es la puerta del Túnel Trasandino y la laguna represada Pucrococha, además de los animales que viven allí.
Debido a los múltiples peligros que representa la explotación minera en la zona, la organización CooperAcción, junto con el Instituto de Defensa Legal (IDL), las excongresistas Marisa Glave y Katia Gilvonio, presenten una demanda de amparo para proteger la represa de posibles peligros y llegar a un acuerdo con la empresa Ariana Operaciones Mineras S.A.C.
La contaminación del agua también es uno de los temas más importantes en la zona, debido a que por casualidad de este aspecto negativo, el costo de potabilizar el agua aumentó en un 40% el 2016, según el reportaje de Infoandina, en una entrevista al analista de infraestructura civil de Sedapal, Rómulo Carhuas.