Desyfin presentó plan de capitalización y reestructuración de su alta administración
Desyfin, la financiera intervenida desde el 13 de agosto, informó este viernes que presentó un plan de regularización al Conassif, a la interventora Marianne Kött y a la Sugef, proponiendo la capitalización de la empresa y cambios en la alta administración con el fin de fortalecer su estructura patrimonial y operativa.
En un comunicado de prensa, aseguró que cuenta con la opción de inyectar $30 millones por parte de un nuevo socio de un grupo financiero internacional cuyo nombre no reveló.
Adicionalmente, plantea transformar $15 millones de deuda subordinada en capital común, convertir $7,3 millones de pasivos a plazo en acciones comunes y la posible venta de cartera de créditos y pasivos por $200 millones.
Adicionalmente, se compromete a reestructurar la alta gerencia y la Junta Directiva. La medida incluye nombrar a un nuevo presidente, en sustitución de Silvio Lacayo Lacayo, y designar a un nuevo gerente general, cargo que ocupó Silvio Lacayo Beeche hasta que se hizo efectiva su renuncia, el 31 de julio.
“Este plan está diseñado para fortalecer la estructura patrimonial y operativa de la empresa asegurando el cumplimiento de los estándares regulatorios vigentes. A través de una serie de medidas estratégicas, claras y viables estamos comprometidos a reanudar la operación para no afectar por más tiempo a los clientes”, dijo Lacayo Beeche, quien es representante legal de la financiera, aunque actualmente sus potestades están suspendidas a raíz de la intervención.
De acuerdo con la información remitida por Desyfin, la propuesta fue presentada al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y a la interventoría.
La Interventoría confirmó que este viernes se presentó la propuesta de regulación por parte de uno de los accionistas. “Dicha propuesta está sujeta a valoración y al eventual conocimiento de la autoridad de intervención. Asimismo, cabe destacar que este tipo de propuestas es parte del proceso de intervención”, se indicó en un comunicado.
Desyfin: Sugef presentó denuncia ante Fiscalía por obstaculización de supervisión
El Conassif ordenó la intervención de Desyfin tras descubrir, a través de una fiscalización especial de la Sugef, un deficiente manejo de su cartera de crédito. La revisión determinó que la financiera agotó casi todo su capital debido a la estimación de deterioro de préstamos, lo que legalmente provocó que los órganos de supervisión asumieran el control de la entidad.
Adicionalmente, la Sugef presentó una denuncia penal contra la alta dirección de la financiera por, supuestamente, ocultar información o brindarla parcialmente. Una de las críticas de Rocío Aguilar, jerarca de la Superintendencia, fue que Desyfin presentó tres diferentes planes de fortalecimiento sin concretar ninguno.
Objetivos del plan
De acuerdo con la información proporcionada por Desyfin, la inyección de $30 millones de un socio internacional, cuyo nombre no detalló, permitiría aumentar la suficiencia patrimonial al 14,44%, partiendo del -0,06% reportado al 30 de junio de 2024.
La entidad planteó además nuevas medidas para gestionar su cartera de crédito, entre ellas establecer un límite máximo de $1 millón por deudor para reducir el riesgo crediticio, priorizar el financiamiento con garantías de corto y mediano plazo, y continuar enfocándose en prestar a micro, pequeñas y medianas empresas que provean servicios al sector público y a empresas multinacionales.
Los montos de crédito para estas operaciones oscilarían entre $15.000 y $500.000 para financiamiento a mediano y largo plazo, y hasta $750.000 para productos a corto plazo.
“Es importante destacar que este plan está sujeto a la revisión detallada y a la eventual aprobación y ajustes por parte de la interventora. Sin embargo, queremos destacar que hemos abordado este proceso con la mayor seriedad, diseñando acciones concretas y realizables en el corto plazo”, aseguró Lacayo Beeche.
Entre las medidas propuestas se incluyen la creación de nuevos procedimientos y la reestructuración de los Comités de Auditoría y Riesgos para optimizar la gestión y el control interno, además de realizar auditorías internas y externas con mayor frecuencia y presentar informes periódicos a los órganos de supervisión.