Liderazgo Humanista; ¿la respuesta a la era digital?
“El liderazgo no es una posición; es una forma de relacionarse con los demás. Cuando centramos nuestra atención en las personas, las relaciones dentro d e las organizaciones se vuelven más humanas”, afirmó Pablo Moch, fundador y director de Praxis Asesores Corporativos, durante una entrevista en el podcast “Dinero y Felicidad”.
Pablo Moch es autor de una trilogía de libros publicados recientemente por editorial LID: “Liderazgo Daisugi”; “Creador de Vínculos Significativos”; y “Persona, Valor y Riqueza”. En estos textos, introduce una poderosa analogía basada en una técnica japonesa del siglo XIV, que consiste en cultivar cipreses en terrenos difíciles. Al igual que estos árboles, un líder debe desarrollarse en condiciones adversas y, con paciencia y dedicación, formar nuevos líderes que sostendrán a las compañías en el futuro.
Destaca que el liderazgo humanista es básico para construir organizaciones verdaderamente exitosas y sostenibles. Este enfoque sitúa a la persona en el centro de todas las decisiones y acciones. Va más allá de conseguir objetivos empresariales, sino de hacerlo a través del desarrollo y bienestar de cada individuo.
Hace una diferencia entre momentos transitorios de felicidad y una vida plena, alcanzada mediante la resiliencia y el crecimiento continuo. Explicó que la plenitud se conquista al combinar el bienestar y el éxito personal con la creación de riqueza, no sólo en términos materiales, sino también en relaciones significativas y logros individuales. Según su perspectiva, la plenitud en el liderazgo se manifiesta cuando ayudan a otros a superar dificultades y crecer, dejando un impacto duradero en sus vidas y en la organización.
Las empresas que adoptan este enfoque y se centran en el desarrollo de sus colaboradores crean un entorno de trabajo armonioso y eficiente. Añade, una cultura que valora a las personas y fomenta interacciones genuinas retiene el talento, potencia la innovación y el éxito a largo plazo.
En la era de la inteligencia artificial y la automatización, Pablo Moch resalta la importancia crucial de humanizar a las organizaciones. Aunque la tecnología ofrece herramientas poderosas, advierte que las empresas no deben perder de vista lo esencial: las personas que las conforman.
Los líderes con un rumbo humanista estarán mejor posicionados para atraer y retener a los jóvenes talentos, quienes son cada vez más exigentes en términos de calidad de vida, equilibrio entre trabajo y entorno personal, y la oportunidad de contribuir a un propósito mayor. En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, mantener un enfoque en las relaciones y el desarrollo personal es fundamental para el éxito a largo plazo.
Si te interesa escuchar la entrevista completa, puedes hacerlo en el Podcast “Dinero y Felicidad” en las principales plataformas como Spotify y Apple Podcast, entre otras. ¿Hay humanismo en tu ámbito laboral? Coméntame en redes sociales como LinkedIn, Instagram, o X.