¿Cómo respondieron los ciudadanos holandeses a la ocupación nazi?
Aunque intentaron mantenerse neutrales, Alemania invadió los Países Bajos en la primavera de 1940. A diferencia de otros países europeos, en suelo holandés no había habido una guerra en muchísimo tiempo; a priori, estaban en una evidente inferioridad de condiciones. Estaba claro que la población no estaba preparada para enfrentarse al todopoderoso Ejército alemán y, además, el territorio era extraordinariamente plano y no facilitaba lugares para esconder las posiciones guerrilleras. La única posibilidad parecía, pues, la resistencia pasiva. De ese modo, los holandeses escuchaban constantemente los programas de radio procedentes de Londres y solían abandonar las salas cuando se proyectaba algún cortometraje realizado por el Ministerio de Propaganda alemán. Se empezaron asimismo a publicar periódicos clandestinos, actividad que costó la vida a muchos patriotas.]]>