Daniel Sancho recibe la visita de su madre, Silvia Bronchalo, en la prisión de Surat Thani

Silvia Bronchalo (49 años) ha vuelto a ser noticia tras visitar a su hijo, Daniel Sancho (30 años), en la prisión de Surat Thani, donde cumple cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Esta visita se produjo después de que Daniel concluyera un período de cuarentena obligatorio de seis días, impuesto por el sistema penitenciario tailandés a todos los nuevos reclusos. Bronchalo, quien ha mantenido un perfil bajo desde el inicio del caso, acudió al módulo de visitas de la prisión mostrando su apoyo a su hijo en un momento crucial. Desde que se dio a conocer la sentencia en la Corte Provincial de Koh Samui, Silvia ha optado por mantenerse alejada del foco mediático, dejando que Rodolfo Sancho (49 años), padre de Daniel, tome la delantera en la defensa legal. Sin embargo, su visita a la prisión de alta seguridad de Surat Thani evidencia que no ha dejado de estar al lado de su hijo en los momentos más difíciles. Aunque ha evitado hacer declaraciones públicas, su presencia constante ha sido un pilar fundamental para Daniel, quien se enfrenta a un futuro incierto tras los muros de esta cárcel tailandesa. Daniel Sancho ha sido trasladado al módulo 6 de la prisión de Surat Thani , el único catalogado como de alta seguridad y reservado para reclusos con penas altas . Antes de este traslado, Daniel pasó más de un año en la cárcel de Koh Samui, donde fue detenido provisionalmente tras ser arrestado en agosto de 2023. El cambio a Surat Thani se debió a que Koh Samui no acepta reclusos con condenas superiores a 15 años. Aunque Daniel había solicitado permanecer allí, su petición fue denegada por el juez. El asesinato de Edwin Arrieta, ocurrido el 2 de agosto de 2023 en la isla de Phangan, fue descrito por las autoridades tailandesas como un crimen premeditado. Sancho fue inicialmente condenado a la pena de muerte, pero esta fue reducida a cadena perpetua gracias a su cooperación durante la investigación. A pesar de haber confesado haber desmembrado el cuerpo de Arrieta y deshacerse de los restos en el mar y en un vertedero, Daniel sostiene que la muerte del cirujano fue accidental, producto de una pelea en la que asegura haber intentado defenderse. Su defensa ha manifestado su intención de apelar la sentencia ante instancias superiores, buscando una posible reconsideración de los hechos. El traslado a la prisión de Surat Thani ha supuesto un cambio significativo en la vida de Daniel Sancho. Esta cárcel, situada en una zona remota a unos 600 kilómetros al sur de Bangkok, alberga a más de 5,000 prisioneros , mucho más que la de Koh Samui. El módulo 6, donde ahora se encuentra Daniel, es el único considerado de alta seguridad, con restricciones más severas en cuanto a visitas y comunicaciones. Tras superar el período de cuarentena, Daniel ahora puede recibir visitas de manera limitada, una oportunidad que Silvia Bronchalo no ha dejado pasar para estar cerca de su hijo. La analista de inversiones, ha sido una figura constante a lo largo del proceso judicial, mostrando su apoyo sin condiciones a pesar de la gravedad de las acusaciones. Desde la lectura de la sentencia, en la que algunos medios captaron su frustración al responder con la frase: «Menos mal que no se escucha lo que pienso», Bronchalo ha pedido respeto tanto para su familia como para la de Edwin Arrieta, enfatizando que ambas familias han sufrido una gran tragedia. Criado en una familia con profundas raíces en el mundo del espectáculo, Daniel, hijo del actor Rodolfo Sancho, eligió un camino diferente, dedicándose a la gastronomía. Sin embargo, su vida cambió drásticamente con el trágico suceso del verano de 2023. Desde entonces, su destino ha estado marcado por una sentencia que lo condena a pasar el resto de sus días en una cárcel tailandesa, mientras su defensa trabaja incansablemente en apelar el veredicto. La presencia de Silvia Bronchalo en la prisión de Surat Thani refleja el vínculo inquebrantable de una madre con su hijo, un lazo que no se ha roto a pesar de la distancia, las dificultades y el peso de las circunstancias. A medida que se desarrolla el proceso de apelación, Daniel Sancho enfrenta una dura realidad, pero lo hace con el apoyo cercano de su madre, que ha cruzado fronteras para estar a su lado en este difícil capítulo de sus vidas.