Valentín Hoyos y 'Hospedero', el yin y el yan en la segunda de Villaseca
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Tuvo la segunda tarde del 'Alfarero de Oro' de Villaseca de la Sagra diferentes energías a lo largo de toda la tarde, pero hubo dos que sobresalieron por encima del resto. Dentro de una variada, noble e, incluso, asequible novillada de Rehuelga con interesantes matices, emanó la energía de los dos protagonistas claros de la tarde. Valentin Hoyos y 'Hospedero'. La clase y el toreo puro frente a la bravura y la entrega de un novillo cumbre. El yin y el yan del toreo en una misma tarde que nunca llegaron a cruzarse, ya que Valentín peleó frente al primero y cuajó al cuarto y 'Hospedero' cayó en manos de Cristiano Torres en quinto turno. Dos grandes energías, argumentos de una tarde larga y de poco contenido en lineas generales. El salmantino Valentín Hoyos llegó con las ideas claras a su cita en Villaseca de la Sagra. Como buen aprendiz se trajo repasada la lección y consintió a la afición sagreña con toreros detalles y gestos de respeto. Con un primero lleno de calidad y cargado de malas intenciones al que lidió de manera impecable Juan José Domínguez, Hoyos se fajó con mucha firmeza y valor a pesar de las continuas coladas del animal. Cuando logró someterlo, el utrero respondió, regalándole un puñado de embestidas bien aprovechadas al natural. Con el cuarto fue otra historia, picado extraordinariamente por Tito Sandoval en un alarde de técnica. Valentín supo ver la excelente condición del novillo para cuajar por ambos pitones la embestida 'mexicana' del burel, que respondió mejor con las suaves caricias al natural del novillero. Gustó, y mucho, la actuación de Hoyos, que se lució durante toda la tarde con la mano izquierda. La espada fue el verdugo de la tarde de Hoyos, perdiendo dos importantes triunfos en una tarde muy lograda por parte del salmantino, al que hay ganas de ver. El otro foco de energía de la novillada fue la inesperada llegada de 'Hospedero', quinto bis de la tarde, que saltó al ruedo con cara de pocos amigos tras ser devuelto el quinto titular. A priori, iba a ser uno más, pero al llegar a la muleta, todo cambió. Humillación, recorrido y una nobleza desmedida fue la carta de presentación de un novillo de bandera que fue toreado por el maño Cristiano Torres , sobrepasado en ciertas ocasiones por la pujanza del animal. Lo cierto es que, a pesar del esfuerzo del novillero, la faena no caló en los tendidos, llegando a ser pitado tras un intenso arrimón. Tras el fallo con los aceros, la gente se decantó en la balanza y sentenció; vuelta al ruedo para 'Hospedero' de Conde de Mayalde (la segunda de la ganadería toledana en esta feria). Frente al tercero sucedió algo similar, un novillo con buenas condiciones y que respondió con nobleza en los engaños y una faena al uso, solvente y, por momentos acelerada, de un Cristiano Torres que firmó otro arrimón final como sello personal de su toreo. La espada también sepultó una digna actuación del maño. La tarde de Bruno Aloi pasó inadvertida. Un concepto propio del toreo más valiente y entregado no fue correspondido como verdaderamente tendría que haber sido. Dos actuaciones de valor seco que, si bien tuvieron un mérito por la peligrosidad de su lote, no fueron lo suficientemente compactas como para calar en el público. Aunque el valor y la raza son innegociables, el mexicano quizás pecó en alargar en exceso sus faenas, en especial frente al sexto donde únicamente la transmisión venía acompañadas de los 'ay' de una inminente cogida. La espada tampoco ayudó, quedando su actuación valorada en dos silencios. Plaza de Toros de Villaseca de la Sagra (Toledo). Dos tercios de plaza. Novillos de Rehuelga, de presencia desigual y de juego notable, nobles pero con sus complicaciones, para: Valentín Hoyos (verde botella y oro): ovación tras aviso y ovación tras dos avisos Cristiano Torres (nazareno y azabache): silencio y silencio tras dos avisos. Bruno Aloi (Verde lima y oro): silencio y silencio.