Carballés se exprime ante Roca Batalla para cruzarse de nuevo con Hemery
Carballés suma y sigue. Le tiene cogida la medida a la Copa Sevilla . Compite y sabe sufrir, se corrige, encuentra los puntos débiles de su rival, no se arredra ni se hunde y se enchufa en los momentos críticos para imponer su tenis. Sus galones. En cuartos, el granadino pasó un mal rato con su compatriota Oriol Roca Batalla , que hizo honor a su segundo apellido. Y también al primero. Dio guerra, especialmente cuando sacó a pasear su más que afilado revés de derecha a una mano. Su mejor golpe, muy bueno, tan plástico como dañino. Por ahí hurgó en las heridas de las dudas que brotaron a Carballés en el segundo set tras imponerse en el primero. El andaluz le rompió rápidamente el servicio al catalán, sexto favorito, y conservando su saque (dos juegos en blanco enlazó con su servicio), puso la directa hasta el 6-4. Empero, ya en el último juego de la primera manga se intuyó el cambio de tornas. Porque Roca crecía en su tenis, variaba la altura de sus golpes , jugaba profundo y buscaba las esquinas, obligando mucho en cada punto a Carballés, que salvó dos bolas de break para ponerse 1-0. En el segundo no hubo noticias del vigente campeón, superado desde el 1-1 con un parcial de cinco juegos a cero que taladró el 1-6 que enviaba el choque al tercer set. Y ahí, templado y sin desesperarse, halló soluciones a los problemas y contrarrestó a su rival. Impuso su servicio con autoridad y, de inmediato, se fajó al resto, donde más aguas hacía. Se trabajó tres pelotas de rotura y no fue hasta la cuarta cuando conectó un resto ganador que prácticamente le hizo llevarse también el siguiente servicio. El 0-5 del segundo set se lo devolvió a Roca en la manga definitiva para cerrar con 6-1. Su rival en semifinales este viernes (19.00 horas) será Calvin Hemery , con quien volverá a verse las caras en la Copa Sevilla justo un año después , reeditando la final de 2023. El francés, octavo cabeza de serie del torneo y 221º del ranking ATP, superó en primera ronda a Alberto Barroso, en la segunda a Pedro Sakamoto y este jueves, en cuartos, al cuarto favorito, Albert Ramos (122º del mundo), cuyo deseo de volver a ganar la Copa Sevilla, como hiciera en 2010 frente a Pere Riba, se truncó en dos sets (6-3, 7-6) y en una hora y 47 minutos de juego. En un encuentro igualado, el 3-0 de salida del galo condicionó ya el desarrollo de los acontecimientos porque Hemery mantuvo a salvo su servicio en todo momento, sin que Ramos pudiera quebrarle . Ni en la primera ni en la segunda manga. El barcelonés no aprovechó ninguna de sus cuatro posibilidades de rotura y el francés sí sacó partido de una de sus cinco opciones. Condenado el segundo set a resolverse en el tie-break, Hemery engranó la quinta marcha y cuando se puso 5-1, a Ramos le irritó mucho una decisión del juez de silla hasta el punto que el intercambio de pareceres entre ambos duró al menos dos minutos. Se llevó entonces tres tantos consecutivos el español antes de que Hemery cerrase el partido y visara su pase a las semifinales con una derecha abierta inalcanzable para el catalán. En el partido que cerró la jornada, el suizo Alexander Ritschard , quinto favorito, acabó con el sueño del español David Jordà , que entró al cuadro principal del torneo con wild card y protagonizó la gran sorpresa de octavos al eliminar al segundo cabeza de serie, el argentino Federico Coria. Con el helvético, que se deshizo de Daniel Mérida y Agamenone en las rondas anteriores, ya no encontró la fórmula ganadora y cedió por un doble 6-4 en una hora y 32 minutos. Entre Ritschard y la final de la Copa de Sevilla sólo hay ya un oponente, Daniel Altmaier , con quien se medirá en la pista central del Tenis Betis nada más finalice el encuentro de Carballés. Altmaier, actual número 89 del mundo y tercer favorito en el escalafón del torneo, sufrió en su duelo de cuartos, especialmente en el primer set, frente al argentino Santiago Rodríguez Taverna , que en las dos rondas previas había dejado en la cuneta a Vilius Gaubas y Raul Brancaccio. Con 4-5 en la primera manga para el bonaerense y 0-40 jugando al resto para cerrar la manga, el germano salvó tres pelotas de set en contra e igualó a cinco con un saque directo. Luego quebró el saque su rival (6-5) y ganó el suyo en blanco (7-5). En el segundo set, el alemán rompió rápidamente el servicio de su rival (una doble falta lo condenó), que necesitó asistencia médica. Altmaier aceleró para resolver por 6-2 y plantarse en la penúltima jornada de la Copa Sevilla, metida ya de lleno en sus días más esperados.