Luis Ángel Maté se despide del ciclismo: «Gracias Davide; gracias, Marco; gracias, papá»
Luis Ángel Maté cumplió 40 años en marzo. Una buena edad para dejar la bicicleta de manera profesional, porque, como él dice, la bici no la dejará nunca. «El próximo domingo pondré fin a mi carrera ciclista profesional. Profesional, porque seguiré siendo ciclista toda la vida tras 17 temporadas», dice el todavía corredor de Euskaltel.
A su lado en la sala de prensa de meta no sólo estaban representantes del equipo, con el director de comunicación, Unai Iraragorri a la cabeza; también, toda la familia con sus hijos en primera fila.
«No puedo agradecer a todo el mundo que ha hecho posible que cumpla mi sueño porque estaríamos aquí hasta el alba», reconocía. «Quiero destacar a mi familia, a mi padre, a mi mentor, Davide Rebellin, a mi amigo Michelle Scarponi. Por desgracia se fueron pronto, pero siempre he querido mantener su recuerdo vivo dentro de mí», dice con emoción. El agradecimiento era especial para esa familia que sufrió en sus comienzos, que entregaba su tiempo y sus energía a que el hijo o el hermano pudiera competir. «Siendo de Marbella, la carrera más cercana estaba a 200 kilómetros», asegura.
Los agradecimientos se extienden. «A Gianni Savio, que me trató como un hijo cuando me fichó y me permitió conocer una cultura y correr con genios como Gilberto Simoni, Davide Rebellin y Michelle Scarponi. A Cofidis, a la que considero mi casa, donde corrí diez años, y a mi equipo, Euskaltel, que ha sabido interpretar mi manera de entender el ciclismo a estas alturas de mi carrera. Quiero agradecer a cada una de las personas que me han alentado y me han hecho sentir la persona más especial del planeta», añadía.
Pero a nada está más agradecido que a la bicicleta, a la que piensa seguir dedicándose. Primero, como cicloturista. Cuando acabe la Vuelta en Madrid regresará a Marbella en bicicleta. Después, ya verá. «Son muchos los proyectos que tengo», dice. Pero con la bici en la cabeza. «La bicicleta es un extraordinario vehículo pero sobre todo un extraordinario vehículo socializador», dice. Un vehículo «capaz de cambiar el mundo» que le ha permitido, desde que debutó con el Andalucía, disfrutar de ver a su familia en la carretera mientras competía y de conocer muchos países.
Pero su agradecimiento se resume en tres personas fundamentalmente: «Gracias, Davide [Rebellin]; gracias Michelle [Scarponi]; gracias, papá».
Despedida doble
Maté se despide, pero el acto sirvió también como homenaje a Manolo Martínez, periodista de «L'Equipe» que se jubila después de 24 Vueltas a España y que recibió un maillot firmado por los compañeros y un sentido aplauso. Las salas de prensa ya no serán lo mismo.