10.100 soldados, 81 tanques, munición de EEUU... Moscú presume del precio que le ha supuesto a Ucrania entrar en Kursk
La incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, sin duda alguna la acción más inesperada en los últimos meses en una guerra sin grandes cambios territoriales sobre el tablero, colocó fuera de juego al ejército de Vladimir Putin, que a duras penas ha ido reponiéndose del golpe. En los últimos días parece que ha logrado contener algo la situación, y por eso ha llegado el momento de empezar a proclamar victorias sobre el terreno.
De momento, la bza que juega el Kremlin es la de hacer notar el alto coste, tanto en vidas como en material, que le está suponiendo a Kiev la osadía. Según las cifras oficiales, en la jornada de ayer miércoles Ucrania perdió hasta 370 militares, 17 vehículos blindados, incluidos dos vehículos de combate de infantería, dos vehículos blindados de transporte de personal, 13 vehículos blindados de combate, dos piezas de artillería, dos lanzadores MLRS M270 de fabricación estadounidense, una estación de guerra electrónica y 12 vehículos.
En el total de la incursión desde que se iniciara el pasado mes de agosto, las pérdidas de Ucrania han ascendido a más de 10.100 militares, 81 tanques, 41 vehículos de combate de infantería, 72 vehículos blindados de transporte de personal, 589 vehículos blindados de combate y otros 325 vehículos, siempre según la versión del Kremlin, recogida este jueves por la agencia oficial de noticias TASS.
Además, Moscú dice haber destruido 74 piezas de artillería, 24 lanzacohetes múltiples, incluidos siete lanzadores M142 HIMARS y cinco lanzadores M270 MLRS de fabricación estadounidense, ocho lanzadores de misiles antiaéreos, dos vehículos de transporte y carga, 17 estaciones de guerra electrónica, siete radares de contrabatería, dos radares de defensa aérea, ocho piezas de equipo de ingeniería, incluidos dos vehículos de demolición de ingeniería, y una unidad de desminado UR-77.