Cuánto cuestan los Lamborghini que no quiere Pedro Sánchez

Ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó el arranque del curso político para avivar la tensión con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Hubo un momento en el que, aludiendo a las rebajas impositivas que están viviendo los ciudadanos madrileños, afirmó: "España será un país mejor si tiene más automóviles eléctricos, por cierto fabricados en España, más autobuses públicos y, por tanto, más transporte público y menos Lamborghinis". Es posible que tuviera un lapsus y se refiriera a la marca del toro de Sant'Agata Bolognese cuando en realidad quería hablar del Maserati Ghibli que se compró la pareja de la presidenta madrileña. Este modelo se trata de una berlina de casi cinco metros de longitud que, en su versión híbrida, cuenta con la etiqueta Eco de la DGT y su precio parte de los 82.700 euros. Es cierto que Lamborghini es una marca asociada con el lujo. Es inevitable, pues el modelo de acceso a su gama, el Huracán, parte de los 216.000 euros. El Urus, el más popular de los tres coches con el emblema del toro, es un SUV que ronda los 300.000 euros. Y en lo alto de su gama se encuentra el hiperdeportivo Revuelto presentado en 2023, que entrega 1.015 caballos de potencia con un sistema híbrido, que le dota de la etiqueta Eco de la DGT. Su precio empieza en los 500.000 euros, antes de añadir ningún extra. En lo que va de año, los datos de matriculaciones de la Dirección General de Tráfico arrojan que en España se han vendido 34 Lamborghinis: 4 Revueltos, 13 Huracanes y 17 Urus. Teniendo en cuenta que cada uno de estos coches paga un 21% de IVA y un 14,75% de impuestos de matriculación –por no hablar del de IVTM, que tributa municipalmente–, cada Urus que se vendió ingresó 107.250 euros al erario; cada Huracán, 77.220 euros; y cada Revuelto, 178.750 euros. En total, los 34 Lamborghinis vendidos en lo que va de 2024 han ingresado más de 3,5 millones de euros a las arcas. Estos son solo ejemplos ilustrativos, pero viene bien tenerlos en cuenta a la hora de calcular cuánto aporta cada vehículo de lujo y cuestionarse si, realmente, «España será un país mejor con menos Lamborghinis». Además, ni siquiera es la marca de lujo que más matricula. Ferrari ha vendido 59 unidades en lo que va de año y su modelo más vendido fue el 296 GTS, que supera fácilmente el precio de un Urus. Bentley registró 40 unidades. Rolls-Royce, 2. En cuanto a los coches eléctricos que se fabrican en España, están el Citroën C4X, el Mercedes-Benz EQV, el Opel Corsa-e, el Peugeot e-208, el Peugeot e-2008 y las furgonetas Fiat Doblò, Peugeot Rifter, Opel Combo y Citroën Berlingo.