La peligrosa serpiente venenosa que habita en Argentina, Brasil y Paraguay: qué tenés que hacer si te muerde una
La Bothrops jararaca es una peligrosa serpiente venenosa que habita en Argentina, Brasil y Paraguay. Este aterrador espécimen, conocido por su letalidad, representa un riesgo considerable en las regiones donde se encuentra. Ante la posibilidad de una mordedura, es fundamental saber qué hacer frente a una emergencia de este tipo.
Con una longitud que puede llegar a los 160 centímetros, aunque generalmente es más pequeña, la Jararaca es una serpiente delgada y terrestre. Su nombre proviene del tupí, un idioma indígena, donde "yarará" significa "gran serpiente".
Características únicas: ¿cómo es la Jararaca, la peligrosa serpiente venenosa que habita en Brasil, Argentina y Paraguay?
La serpiente Jararaca se distingue por su patrón de colores extremadamente variable. De acuerdo al portal SIB, Parques Nacionales de Argentina, su dorso puede presentar tonos bronceados, pardos, grises, amarillos u oliva, con una ligera suavización del color en la zona media del cuerpo en comparación con la cabeza.
Características físicas:
Prominencia en su cabeza, donde se observa una banda negra que se extiende desde detrás de los ojos hacia la parte posterior de la cabeza, generalmente tocando los últimos tres supralabiales.
Posee una foseta loreal a cada lado de la cabeza, ubicada entre el ojo y el hocico, que le permite detectar presas a través de la radiación infrarroja.
Hábitat de la Jararaca:
En cuanto a su hábitat, la Jararaca prefiere los bosques tropicales y subtropicales. Sin embargo, también se adapta a áreas abiertas, incluyendo zonas agrícolas, siempre que cuenten con vegetación cercana que le brinde cobertura.
Dieta de la Jararaca:
Su dieta se compone principalmente de aves y pequeños mamíferos, siendo un depredador eficiente en su entorno natural.
¿Qué tan peligroso es el veneno de la Jararaca?
El veneno de la Jararaca es ampliamente conocido, especialmente en el sudeste de Brasil, donde se le atribuyen el 52 % de las mordeduras de serpientes reportadas entre 1902 y 1945, por lo que se lo considera como una gran amenaza para la vida humana.
Durante ese período, se registraron 3.446 casos de mordeduras, con una tasa de mortalidad del 0,7 %, equivalente a 25 fallecimientos.
Los efectos del veneno de la Jararaca incluyen síntomas locales como:
Hinchazón.
Hematomas.
Ampollas en la zona afectada.
Hemorragias espontáneas en las encías y la piel, hemorragia subconjuntival y problemas de coagulación de la sangre.
Estos síntomas pueden agravarse y volverse potencialmente mortales, causando trastornos hemostáticos, hemorragias intracraneales, shock e insuficiencia renal.
Alerta: ¿cuáles son los pasos a seguir ante una mordedura de serpiente?
Enfrentar una mordedura de serpiente puede ser una situación crítica, por lo que es esencial actuar de manera rápida y correcta para minimizar los peligros.
El portal Argentina.gob informa que si una persona es mordida por una serpiente venenosa, como la Jararaca, debe seguir estas recomendaciones:
Contactar de inmediato al servicio de emergencias o dirigirse al centro de salud más cercano.
Quitar cualquier objeto que pueda comprometer la circulación sanguínea, como anillos, pulseras, cadenas, tobilleras o zapatos.
Mantener al afectado lo más inmóvil posible para evitar que el veneno se propague rápidamente por el cuerpo.
Evitar tocar la herida o realizar torniquetes.
No aplicar sustancias sobre la mordedura ni suministrar bebidas alcohólicas o medicamentos a la persona afectada.
Es importante destacar que, cuando se atienden de manera oportuna, las mordeduras de serpientes venenosas suelen ser tratables con éxito.
En Argentina, la Secretaría de Gobierno de Salud distribuye gratuitamente los antivenenos específicos a todas las jurisdicciones del país, asegurando que estén disponibles en caso de emergencias.