Saberla programar

«Cuba es un acorde imprescindible en el pentagrama mundial de la buena música bailable (Experimento en curso…, Ana María Domínguez Cruz, 30 de agosto). Lo que hay es que saberla programar, tanto con los de adentro como con los de afuera. Nuestro país es uno de los primeros, si no el primero, en que más ritmos originales son conocidos a nivel mundial y muchos de ellos han pegado fuerte: el bolero, el son, el chachachá, el mambo, el guaguancó, la guaracha, el danzón, el punto guajiro, etc. Y si a eso le agregamos el movimiento telúrico de las caderas de nuestras mujeres cuando bailan, ¿quién nos supera musicalmente hablando?: nadie. Un abrazo». (Modesto Reyes Canto)

«Muy buen comentario crítico sobre malas prácticas demasiado extendidas (¿Distorsiones?, Osviel Castro Medel, 1ro. de septiembre). Ojalá contribuya a transformar conductas distorsionadas». (Víctor Manuel González Albear)

«Excelente artículo y se le deja de tarea a los que deben leerlo. Una vez le pedí a un profesor que me explicara el sentido de una de las famosas frases de moda… Solo consiguió repetir el eslogan varias veces sin decir nada más que eso». (Jge)

«Ya que la sensibilidad y el humanismo no logran llegar a una solución sobre la agresión sonora, sugiero que el Citma otorgue en préstamo un equipo de medición de decibeles para que se mida cuando ponga la música alta (La misma impunidad sonora de 2020, José Alejandro Rodríguez, 16 de agosto, sesión Acuse de Recibo), y así, con evidencias fehacientes y válidas se tomen algunas decisiones ante la violación de la norma. Tambien he conocido de una aplicación para el celular que mide los decibeles». (Alfonso Ali Chea)