La brasileña Haddad Maia se funde ante Muchova en cuartos del US Open
La brasileña Beatriz Haddad Maia cayó el miércoles en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos ante la checa Karolina Muchova, en un partido en el que tuvo que ser atendida tras romper a llorar en plena pista.
Muchova, que también recibió atención después de varias visitas al baño, ganó por 6-1 y 6-4 y se clasificó para sus segundas semifinales consecutivas en Nueva York.
Ante la prensa, la brasileña dijo que pidió ser revisada por unos problemas en el pecho que sintió hacia el final del segundo set.
"Ahora me siento bien", aclaró una serena Haddad Maia. Fue un partido "más emocional de mi lado".
"A veces tenemos cosas dentro y fuera de la cancha que nos molestan. No pude concentrarme. Era mi primer partido en (la pista central Arthur) Ashe, es diferente, enorme", describió. "Ella lo mereció. Yo no le puse presión. Fue por mí, fueron mis fantasmas dentro de mi mente, y sé que todos los tenistas tiene esto".
Haddad Maia, quinta sudamericana que llegó a unos cuartos de final del US Open, pugnaba por alcanzar sus segundas semifinales de Grand Slam en un torneo en el que ha vivido grandes altibajos emocionales.
Siempre apoyada por la ruidosa afición brasileña, la zurda de Sao Paulo salió airosa el lunes de un emocionante duelo ante la ex número uno mundial Caroline Wozniacki y, nada más salir de la pista, se enteró del fallecimiento del hijo recién nacido de su fisioterapeuta.
Dos días después, Haddad Maia se vio ampliamente superada desde el principio por Muchova, quien vuelve a estar a su máximo nivel tras superar una larga lesión de muñeca.
Cuando caía por 5-3 en el segundo set, la brasileña se acercó a la jueza entre lágrimas para pedir atención médica.
Tras la revisión regresó a la pista y conservó su servicio pero Muchova zanjó el duelo en el siguiente juego.
Bajo el calor y humedad del mediodía neoyorquino, la checa también pasó por problemas físicos en el segundo set que la llevaron a realizar varias visitas al baño.
"Fue un partido un poco raro", reconoció Muchova. "Tuve algunos problemas que no me gustaría comentar pero estoy contenta de que los pude manejar. Necesité correr al baño y volver. Siento si molesté a alguien pero no tuve otra opción".
Exhibiendo un tenis de muchos quilates, la checa no ha cedido un sólo set en un trayecto en el que despachó a la ex número uno mundial Naomi Osaka y a la italiana Jasmine Paolini, finalista este año en Roland Garros y Wimbledon.
En semifinales, Muchova puede tener la oportunidad de vengarse de la polaca Iga Swiatek, quien la batió en una trepidante final de Roland Garros el año pasado.
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