El pueblo minero de Australia en el que la mitad de la población vive bajo tierra
Australia, esa gran isla oceánica, es un territorio imponente. Conviven en ella ciudades costeras muy animadas, donde reside más del 80 % de la población, y paisajes salvajes e indómitos. Su belleza natural, cultura aborigen y posición geográfica son algunos de los aspectos que lo convierten en uno de los destinos más exóticos del mundo.
El estado de Australia Meridional (South Australia), al sur central del país, destaca por sus viñedos, fauna y pueblos históricos. A casi 850 kilómetros de su capital, Adelaida, se encuentra la fascinante Coober Pedy, un pueblo minero bajo tierra.
Ópalo y calor
En pleno desierto australiano de Outback se localiza Coober Pedy, una localidad cuya principal actividad económica y, de donde viene su reconocimiento, es la extracción del ópalo, una piedra preciosa.
Fue nombrada originalmente como Stuart Range Opal Field, en honor al primer explorador europeo en visitar el área, pero se cambió su nombre al actual Coober Pedy, un término aborigen que significa «white man in a hole» (que traduce como «hombre blanco en un agujero»), según indica la web oficial de la localidad.
La «fiebre del ópalo» a principios del siglo XX situó a Coober Pedy en el mapa, pero la mayor atracción, al menos para los viajeros y turistas, es la construcción bajo tierra. El intenso calor obligó a los mineros a ingeniárselas y construir subterráneamente. No solo viviendas, sino también espacios comunitarios como la iglesia o el bar.
La temperatura media anual en Coober Pedy es de 27,8 °C mientras que el termómetro de las estancias subterráneas o «dugouts» oscila entre los 19 °C y 25 °C. Se estima que la mitad de la población, que se sitúa en 1.566 personas (censo del 2021), viven bajo tierra y gran parte de las edificaciones están excavadas dentro de las montañas rocosas.
Información práctica para viajar a Australia
- Es un país muy extenso, el sexto del mundo concretamente, y lo ideal es dedicarle al menos dos semanas.
- La temporada alta para visitar Australia va de diciembre a febrero; la media, de marzo a mayo y de septiembre a noviembre y; la baja, de junio a agosto.
- Para desplazarse: los vuelos entre ciudades son frecuentes, asequibles y la opción más cómoda. Los buses también son fiables y asequibles, mientras que los trenes son caros y lentos, aunque regalan panorámicas increíbles.
- El coche de alquiler es una gran opción para recorrer localidades más lejanas y viajar con libertad. La carretera B100 es muy conocida por recorrer hermosos paisajes marítimos, playas surfistas y pueblos costeros.
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